La USA más europea desafía el liderazgo mexicano en la región

Actualizado
  • 09/06/2021 00:00
Creado
  • 09/06/2021 00:00
La obtención de la Liga de Naciones en una intensa final ante México, recupera el tono reñido de sus mejores confrontaciones y pareciera presagiarles una eliminatoria sin enormes sobresaltos
Estados Unidos obtuvo la Liga de Naciones con uno de sus planteles más jóvenes y promisorios. La pertenencia de la mayoría de sus jugadores a clubes sobresalientes en las ligas en europeas ha redundado en el nivel presentado.

La conquista de la Liga de Naciones de la Concacaf por la Selección de Estados Unidos derrotando a su archirrival mexicana es un golpe significativo, deportivo y mediático, de cara al público estadounidense. Un golpe que le puede ayudar a obtener un espacio más amplio de preferencias en un país donde la Selección Femenina de Fútbol ha sido, y es, la gran protagonista en las competiciones internacionales.

El triunfo 3-2 ante México tiene aristas particulares por las circunstancias en las que se dio la final de este torneo que, por primera vez, se realiza logrando confluir en el partido a los dos equipos que deseaban y esperaban se citaran los organizadores para el cierre exitoso del certamen.

Si a ello sumamos que los 37,648 aficionados que asistieron a presenciar el partido en el Empower Field at Mile de Denver, Colorado, se encontraron con un juego de dominios alternos en el campo, un marcador cambiante y un colofón para subir a tope los ratings televisivos: dos penales, uno para Estados Unidos al minuto 113 para el 3-2, y otro en el minuto 129, que México no concretó y obligaba a resolver el duelo en la tanda de penales, cuyo desvío convirtió al portero Ethan Horvath en el héroe de la noche en la ciudad en la que nació, tenemos entonces un guion perfecto que seguramente no logró imaginar, ni en su libreta de apuntes ni en su mente, el entrenador estadounidense Gregg Berhalter al presentar su versión USA 2021 en la final.

La apuesta del técnico

Berhalter, nombrado director técnico desde mediados de 2019, asumió la ingente tarea de renovar el plantel para dejar atrás la fatídica noche del 10 de octubre de 2017, en el estadio Ato Boldon de Couva, cuando al perder 2-1 ante Trinidad y Tobago dejó escapar la clasificación para el mundial Rusia 2018, que dramáticamente aprovechó Panamá para 'pescar' el tiquete perdido por Estados Unidos en aguas del Atlántico.

En torno a Christian Pulisic, quien fue el jugador más joven de aquella selección, Berhalter fue construyendo por etapas este conjunto estadounidense, el más joven y europeo de su historia por la presencia y relevancia que está teniendo esta camada de jugadores en las principales ligas del viejo continente. El exentrenador de Columbus Crew había presentado en la Copa Oro 2019 un plantel anclado principalmente en jugadores de renombre en la liga local y logra ahora su primer título internacional liderando una generación talentosa que pareciera acercarles de antemano el retorno de Estados Unidos a un mundial.

Basta una mirada por el recorrido y la edad de los jugadores que utilizó en el campo ante México, para tener una comprensión de la apuesta por la que se inclina Estados Unidos. Sergiño Dest, 20 años, Barcelona (España); Gio Reyna, 18 años, Borussia Dortmund (Alemania); Weston McKennie, 22 años, Juventus (Italia); Josh Sargent, 21 años, Werder Bremen (Alemania); Christian Pulisic, 22 años, Chelsea (Inglaterra); Mark McKenzie, 22 años, Genk (Bélgica); Reggie Cannon, 22 años, Boavista (Portugal); la cuota de mayor edad la representaron Ethan Horvath, 25 años, Brujas (Bélgica); Kelly Acosta, 25 años, Colorado Rapids (Estados Unidos); Zack Steffen, 26 años, Manchester City (Inglaterra); DeAndre Yedlin, 27 años, Galatasaray (Turquía); John Brooks, 28 años, Wolfsburgo (Alemania), la mayor veteranía y experiencia quedó representada en Tim Rean, 33 años, Fulham (Inglaterra).

Christian Pulisic es el capitán de una selección que vuelve a plantar cara a México. Consagrado con el Chelsea en la Liga de Campeones, aporta también su experiencia en la última eliminatoria mundialista.
¿Quebraron la hegemonía?

Para el técnico Gregg Berhalter la victoria sobre México, aparte de representar una demostración del espíritu y el nivel competitivo que está alcanzando su selección, también significó una revancha personal ante el entrenador Gerardo 'Tata' Martino, pues con ello le emparejó la derrota sufrida en la final de la Copa Oro 2019, cuando los mexicanos dirigidos por el técnico argentino los vencieron 1-0.

En algunos medios deportivos se ha planteado que Estados Unidos ha logrado romperle la hegemonía al 'Tri' en la Concacaf y que esa superioridad, que históricamente aún respaldan las estadísticas, ha comenzado a cambiar. Difícil de sustentar solo con este resultado, pero a corto y mediano plazo tendrá dos pruebas de termómetro para medir su veracidad.

La primera será la Copa Oro 2021 que comienza a partir del próximo 10 de julio y cuya final está programada para el 1 de agosto en el Allegiant Stadium de Las Vegas, Estados Unidos. Y que por supuesto contempla que, si tanto México (Grupo A), como Estados Unidos (Grupo B) ganan en sus respectivos grupos, solo se cruzarán entre ellos en la final. Si alguna de estas dos selecciones queda de segunda en su grupo y avanza en los cuartos de final, entonces chocarían en las semifinales. En Las Vegas, ciudad incrédula, rezan para que no se tuerza el 'camino ideal'.

Se volverán a encontrar, siguiendo el calendario acordado para la octagonal de las eliminatorias para Catar 2022, en noviembre de 2021 y en marzo de 2022. Para entonces podremos sopesar la fortaleza de este Estados Unidos que blande la bandera de la renovación, con kilómetros recorridos por sus jugadores en las ligas profesionales, pero aún noveles en su mayoría en la competición internacional de selecciones nacionales, donde la presión y las características que presentan los rivales son distintas.

Lo que la Liga de Naciones ha ratificado es que esta es una región muy estática en su podio y que existen pocas posibilidades, salvo momentos eventuales, de que ello cambie. México y Estados Unidos se vislumbran en la cumbre por decantación, Costa Rica y Honduras llamados a pulsar regularmente por el tercer y cuarto lugar.

De allí que tanto el entrenador mexicano Gerardo 'Tata' Martino, como el estadounidense Gregg Berhalter, se quejen y aboguen por la necesidad de enfrentar rivales con un nivel superior fuera del área de la Concacaf para mejorar el suyo. Sin embargo, ni México ni Estados Unidos en las competiciones internacionales han dejado una estela como para que las selecciones europeas se sientan atraídas a considerarlas rivales atrayentes permanentemente. Y las selecciones top de Sudamérica tampoco pareciera que percibieran una necesidad de enfrentar a México o Estados Unidos, más allá de mirarlos como mercados atractivos para sus jugadores.

El presente y el futuro

Lo curioso de este proceso estadounidense es que, a diferencia de otros países, no han logrado ir escalando a sus jugadores a través de competiciones en las categorías inferiores. Las selecciones estadounidenses masculinas le han perdido el paso, por ejemplo, a los Juegos Olímpicos. El pasado mes de marzo fueron eliminados de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 al perder ante Honduras 2-1 en la disputa de uno de los dos cupos que se concede a la región, y serán los terceros juegos olímpicos consecutivos de los que estarán ausentes. Su última participación fue en los Olímpicos de Pekín 2008; han participado en cuatro ocasiones y nunca ganaron una medalla.

El portero Ethan Horvath se convirtió en el héroe de la noche en Denver, la ciudad en la que nació, al desviar el penal cobrado por Guardado en el minuto 129 que dio el triunfo a los estadounidenses.

Un comportamiento diferente al de la Selección Femenina de Fútbol que será su representante en Tokio, al que clasificó el año pasado y se presenta como una seria favorita para aspirar a su quinta de medalla de oro olímpica, aparte de ostentar el título mundial de mayores obtenido en el mundial femenino Francia 2019.

Pero más allá de estas notorias ausencias en categorías que deberían contar con su regular presencia, el trabajo encaminado a recuperar un protagonismo regional de la selección masculina mayor golpeada desde 2017, se ha enrumbado mostrando un hecho sobresaliente: el título de la Liga de Naciones. Además, cuatro de sus jugadores: Pulisic, Reyna, McKenie y Brooks quedaron en el equipo ideal del torneo. Una presentación con credenciales que pinta para llegar a Catar 2022 con solvencia.

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