Ancelotti vs. Guardiola, dos apuestas en el campo y el banquillo

Actualizado
  • 04/05/2022 00:00
Creado
  • 04/05/2022 00:00
El Real Madrid-Manchester City se presenta con un encuentro que invita a degustar del buen fútbol. Entrenadores asistentes y jugadores se proyectan como cartas valiosas del duelo
Pep Guardiola tiene a sus espaldas la voz experimentada de Juan Manuel Lillo. Un asistente técnico que comparte su visión y conceptualización del fútbol.

Carlo Ancelotti afronta el partido decisivo de hoy por la segunda semifinal de la Champions League, arropado plenamente por el madridismo, con una afición flotando aún en la estela de alegría y celebración por el reciente título de la Liga Española alcanzado el pasado sábado en el estadio Santiago Bernabéu. El mismo recinto emblemático del club merengue en el que se dirimirá la contienda ante el Manchester City.

Pep Guardiola, el entrenador de los 'citizen', llega al duelo contra el Madrid manteniendo ajustadamente a su equipo como líder de la Premier League a tres fechas de concluir el actual torneo (del cual es el vigente campeón), y con la ventaja de haberle ganado al conjunto ibérico el partido de ida por 4-3, lo cual condiciona a los blancos a buscar la victoria para igualarle y superar la eliminatoria.

Son dos técnicos con un presente sonriente. Ancelotti, por su regreso a la conducción del Madrid exhibiendo en su primera temporada el título de la liga, como por el hecho de haber llegado hasta esta instancia de la Champions League superando in extremis, en partidos para el recuerdo, al PSG y al Chelsea.

Guardiola, por conservarle al Manchester City desde su llegada un protagonismo permanente en el fútbol europeo al que le falta conquistar el codiciado trofeo de “La Orejona”. Una aspiración que estuvieron a punto de abrazar en la última final, pero trastabillaron al caer apretadamente 1-0 ante el Chelsea.

Carlo Ancelotti, que viene de conquistar su quinto título de liga de los principales torneos europeos, se asesora de los conocimientos de su joven hijo Davide Ancelotti.

No debería entonces el resultado de hoy, cualesquiera que fuera, restarle méritos a uno u otro. Pero la inmediatez del éxito en el fútbol, que suele ponderar el día a día sobre el ayer, supondrá para el vencedor los calificativos grandilocuentes y para el perdedor el consabido cuestionamiento de su proyecto deportivo.

Más allá de las esperadas aristas negativas con las que se suelen alimentar ciertas polémicas mediáticas, que infravaloran a un entrenador por antipatías con su personalidad o con su club, apuntándolo con la linterna por un resultado negativo, el duelo de entrenadores Ancelotti-Guardiola es uno de esos pulsos futbolísticos del más alto nivel que muchos aficionados a este deporte hubiesen querido apreciar más que en una semifinal, en la final por el título.

Davide y Lillo, hablan al oído

El extenso currículum, como exjugadores y como entrenadores, ha convertido a Ancelotti y a Guardiola en renombrados y destacados estrategas; ambos han ganado la Champions League y lucido títulos en las respectivas ligas de los países en los que han trabajado.

La promoción del juego por parte del Madrid, tiene como eje a Karin Benzema; le acompañan Modric y Vinicius. Para el City lucen De Bruyne, secundado por Foden y Sterling.

Ancelotti acumula estadísticamente más títulos de Champions, como campeonatos en los principales torneos profesionales europeos, que Guardiola. Un detalle para resaltar antes del partido, pero sin olvidar que durante el encuentro se apoyan también en los entrenadores asistentes que les permiten hoy exponer a través de los jugadores que alinean, un fútbol ofensivo y vistoso que ha caracterizado su puesta en escena del juego.

El aporte de sus asistentes técnicos o entrenadores auxiliares suele ser la mirada reposada y analítica que se despoja de la emoción del partido. Aunque tienen menos visibilidad ante cámaras y medios de comunicación, han sido el tercer ojo del entrenador, estrechamente vinculados a la preparación semanal de los jugadores durante los entrenamientos.

Para Carlo Ancelotti, desde la época en que dirigía al Bayer Munich, su hijo Davide fue ocupando un puesto a su lado cada vez más prominente de confianza y confidente. Estudioso y preparado, Davide Ancelotti se afianzó durante la estancia de su padre en el Nápoli. En el Everton, la temporada pasada, le acompañó convirtiéndose, a sus 30 años, en el entrenador asistente más joven de la Premier League.

Es su mano derecha imprescindible en el banquillo del Real Madrid: la voz que le habla al oído recomendando ajustes, cambios, variables. El análisis fresco y moderno, para la preparación y el fragor de los partidos. Carlo Ancelotti, identificado con la escuela tradicional del fútbol y una sabia cercanía hacia el jugador que sustenta en su libro 'Liderazgo tranquilo', tiene en su hijo el apoyo confidente y confiable que dice requerir en este momento.

En la orilla de Guardiola, el copiloto del proyecto en el Manchester City es el curtido Juan Manuel Lillo. El entrenador vasco al que Pep enfrentó, conoció y le llamó la atención en un partido, cuando jugaba como mediocampista del Barcelona en la temporada 1996-1997; Lillo hacía una llamativa aparición como técnico del Real Oviedo, con 29 años. Con Juanma comparte la inquietud obsesiva por estar permanentemente conceptualizando sobre un juego que pareciera de una dinámica simple, que solo consiste en llevar la pelota desde el propio campo hasta introducirla en la portería del contrario, pero que ambos le dan casi el carácter de filosófico.

En México se encontrarían al arribar Guardiola en 2005 al fútbol mexicano, para jugar en el último tramo de su carrera de futbolista en el equipo los Dorados de Sinaloa, el cual dirigía Lillo. Pep llegó al Manchester City en 2016, teniendo como auxiliar técnico a su compatriota Mikel Arteta, quien decidió en 2019 emprender su camino personal convirtiéndose en el entrenador principal del Arsenal.

El espacio dejado por Arteta lo llenó satisfactoriamente incorporando a Lillo, a quien el técnico catalán consideraba el referente más cercano a la visión y las enseñanzas del hombre que había marcado históricamente su carrera, Johan Cruyff.

“Juanma tiene un sentido especial para ver cosas que yo no veo o leer situaciones del partido difíciles de encontrar para mí. En los malos momentos me hace sentir tranquilo y me hace ver la situación real del equipo, más allá del resultado, sea bueno o malo”, ha valorado públicamente Guardiola el aporte de Lillo.

Dentro de los muchos calificativos con los que se puede nombrar el encuentro entre el Real Madrid y el Manchester City, vale también calificarlo como la disputa entre un entrenador clásico (Ancelotti) que apela al hijo para atrapar los detalles actuales que se le puedan escapar, ante el técnico revolucionario del fútbol moderno (Guardiola) que se cobija en el conocimiento mesurado de la experiencia acumulada del asistente vasco. Son años de diferencia entre Ancelotti (62 años) y Guardiola (51), y entre Davide (32) y Lillo (56). Ambos son dos cartas valiosas que presentan los técnicos principales.

Las puntas de lanza en el campo

Si el partido responde a sus antecedentes y al presente con sus equipos, el duelo debería ser un partido que marque uno de los puntos más altos, en propuestas tácticas y calidad de juego, de esta versión de la Champions. Estarán exigidos cara a cara dos de los entrenadores más laureados del fútbol profesional, como igualmente dos de las plantillas más costosas y envidiables en la órbita del balompié mundial.

Aunque son once contra once, buscando ambos ser tan equilibrados como posible en la alineación puesto por puesto, pretendiendo no desnivelarse en un sector de la cancha que pudiera incidir en decantar en un momento dado el juego hacia el rival, hacia afuera se asocian con dos jugadores que en estos momentos simbolizan y representan principalmente con su figura la apuesta futbolística de Ancelotti y Guardiola.

En el Real Madrid la punta de lanza la representa Karin Benzema. El jugador francés pasa por su mejor momento como jugador y goleador, siendo decisivo en la mayoría de los partidos del club español. De como ande hoy en el partido, se estiman mayormente las posibilidades de superar la eliminatoria.

Al delantero blanco que juega en la posición de nueve, para resaltarle su “momento dulce” con el juego y el balón, el prestigiado periodista español Alfredo Relaño, del diario deportivo As, ha utilizado el calificativo de 'nueve y medio', apelando a un calificativo utilizado hace tiempo por la legendaria revista argentina El Gráfico.

“Ese es el Benzema de hoy, mascarón de proa de un Madrid que ya vemos capaz de todo. Baja a desahogar, organiza como un 'diez', ve el pase por la rendija, inventa. Pero también sabe estar en el área, no solo interrumpir, sino estar, y marcar goles de una tremenda variedad”, le señala Relaño.

En el Manchester City recae en la figura de Kevin De Bruyne. El mediocampista belga es un excelso protagonista en la construcción del juego ofensivo y en el repliegue del conjunto inglés. Con gol también, pero en una cuota más baja que la de Benzema, De Bruyne es el cerebro que marca el compás de los tiempos en el concepto de juego que propone Guardiola argumentando “yo no juego con delanteros”; preponderando con ello el trabajo colectivo ofensivo por encima de una referencia particular en el ataque del City.

Real Madrid vs. Manchester City, dos estilos, dos propuestas, en un juego que tratarán de guiar hasta donde les sea posible sus respectivos técnicos, pero que bien puede definirse por esos detalles impredecibles que suele tener el fútbol, que superan la lógica y la minuciosa preparación.

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