El partido, fuera de las canchas

Actualizado
  • 07/12/2018 01:00
Creado
  • 07/12/2018 01:00
River y Boca llegaron a Madrid con sus seguidores a cuestas. En España, no quieren problemas con los ‘ultras'. Concentrados y en espera del pitazo inicial

El ambiente en la capital española parece algo más tenso que cuando se celebra en su principal estadio un partido donde el visitante sea el Barcelona.

El Santiago Bernabéu vio jugar en su césped al equipo local. El Real Madrid goleó 6-1 al desconocido Melilla en partido de la Copa del Rey, cumpliendo el trámite y quedando en espera de su partido en la Champions League la próxima semana.

Al concluir el encuentro, la instalación fue inmediatamente atendida, pues el domingo albergará por primera vez en su historia una final de la Copa Libertadores.

NÚMEROS QUE CUENTAN

El partido River-Boca se juega este domingo en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid.

de la tarde, es la hora panameña en la que sonará el pitazo para el esperado partido.

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policías serán desplegados en la capital española este domingo, para salvaguardar la seguridad en el área.

Las cercanías del coliseo tuvieron una presencia igual de inesperada: hinchas de los equipos argentinos Boca Juniors y River Plate se asomaban en las inmediaciones del Bernabéu.

Con ello, la Policía Nacional española tuvo algo de trabajo extra, revisando la documentación de algunos de los visitantes, cuestión rutinaria por la afluencia de turistas, pero desacostumbrada si se toma en cuenta la alerta por la posible presencia de ‘barras bravas' entre los seguidores de ambos equipos.

Maxi Mazzaro, uno de los cabecillas de los ‘ultras' de Boca Juniors, fue detectado en Madrid y ya está camino a Argentina en calidad de deportado.

‘A Mazzaro se le identificó y se procedió a devolverlo a su país', advirtió la policía; está considerado como uno de los ‘barra brava' más ‘significativos y peligrosos' y cuenta además con una larga lista de antecedentes penales.

OPERATIVO

El dispositivo policial previsto para el partido entre River Plate y Boca Juniors en el estadio madrileño Santiago Bernabéu, comprende la división de un tramo del Paseo de la Castellana, en el eje sur-norte de la ciudad, en dos zonas para separar a los hinchas de ambos equipos.

Entre uno y otro punto se desplegarán agentes con el objetivo de que los aficionados de ambos clubes no puedan entrar en contacto.

Ambas hinchadas estarán a la misma distancia del Santiago Bernabéu, adonde serán conducidas con antelación para controlar el acceso el día del partido.

Con la cuenta regresiva en marcha, Madrid se alista para albergar un partido largamente esperado.

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