Primera subasta virtual de Haras Cerro Punta abre nuevos caminos en el sector

Actualizado
  • 08/12/2020 00:00
Creado
  • 08/12/2020 00:00
Pese a la situación sanitaria HCP logró vender 33 potrillos, la misma cifra que en 2019
El precio base de un ejemplar ronda los $15 mil.

Haras Cerro Punta (HCP) realizó una primera subasta virtual en la que 33 potrillos nacidos a inicios de 2019 fueron presentados. Los ejemplares son hijos de los destacados padrillos Indiano, Rum Point, Strapping Groom y Smart DNA, este último ganador en dos ocasiones del Clásico Presidente de la República.

Más de 200 compradores se registraron en la plataforma. La puja más alta llegó a $26 mil por un potrillo, y todos los ejemplares fueron adquiridos.

Alberto Paz Rodríguez, moderador de la subasta de HCP, comentó que el nuevo coronavirus les obligó a innovar en esta materia. “Hicimos las ventas online. Los clientes se adaptaron rápidamente a esta modalidad virtual. Los resultados de las ventas de caballos de carrera fueron muy positivos. Al igual que el año pasado, este 2020 subastamos 33 potrillos”.

Con respecto a la próxima edición, aún no tienen establecido si la realizarán de manera presencial. “Todo dependerá del rumbo y de cómo avance la situación de la pandemia”.

Paz lleva 47 años en el ámbito de las subastas y explicó que la dinámica de venta de ejemplares puede tomar alrededor de 5 minutos, es decir, que 33 caballos se venden en 155 minutos. Pero el costo depende de las condiciones del animal.

El precio base de un ejemplar ronda los $15 mil, una operación en la que se solicitan $3 mi en efectivo y el resto puede ser saldado en un año; sin embargo, en el caso de que alguien ofrezca $5 mil en efectivo y el resto pagadero en un año, ese es el que se lo lleva. En efecto, si el caballo supera los $15 mil, los compradores tienen un beneficio de hasta el 10% de descuento al pagar al contado.

El camino de un ejemplar

Por su parte, Miguel Gutiérrez, veterinario y gerente general de HCP, también encargado de los cruces, monitoreo, nacimiento y cuidado de los ejemplares que se subastan, explicó toda la dinámica. “Mi trabajo es complejo y consiste en garantizar que el caballo mantenga los estándares de calidad internacional. Eso nos compromete a ser estrictos y metódicos en todo el procedimiento”.

En esa línea, detalló que hay personas que solo se encargan de vigilar a las yeguas en las etapas próximas al parto y son la voz de alarma para que los paramédicos ayuden en el alumbramiento.

Al momento de dar a luz, entonces proceden a medir algunos aspectos con los que pueden determinar si el parto es normal o no, por ejemplo, tamaño del potro, tiempo de nacimiento, peso de la placenta y otros factores que permiten definir si la salud del recién nacido es óptima o si requiere de algún grado de atención.

Posteriormente, los encargados realizan total vigilancia en torno al comportamiento del potro durante los primeros días de su nacimiento y verifican el estado de la orina, las heces, la respiración, y si el potrillo se está amamantando correctamente.

De igual manera supervisan la condición de salud de la yegua, asegurándose de que su sistema reproductor no tenga complicaciones.

La puja más alta llegó a $26 mil por un potrillo, y todos los ejemplares fueron adquiridos.

Luego de este período de vigilancia, “cuando el potro llega a los seis meses y está por encima de las 480 libras, es despegado de su madre y pasa a un grupo de desarrollo y crecimiento independiente. En esa área recibe la nutrición adecuada para continuar con su proceso de desarrollo y se mantiene el programa de vacunación”.

La fase de cuido no termina aún; cuando el potro cumple su primer año, pasa a la siguiente etapa que implica una atención más personalizada con refuerzos del vínculo entre el humano y el animal, con el propósito de que se vaya adaptando a lo que será su dinámica en las pistas del hipódromo.

En cuanto al costo de producción de un potro desde la preñez hasta que se subasta, se aproxima a los $10 mil por unidad. “Nosotros también tenemos un plan de pensión, donde aquellos que desean que criemos a sus caballos, cuentan con la opción. El plan de pensión equina tiene un valor similar al costo mensual de la manutención de nuestros caballos”.

Sin duda la cría y mantenimiento de ejemplares es un trabajo arduo lleno de responsabilidades, donde pese a los altos costos y la situación actual debido a la pandemia, la labor se mantiene gracias a la fascinación por la vida equina.

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