Stempel se las jugará con Garcés y Blas Pérez

PANAMÁ. A Estados Unidos y Panamá, los une una historia llena de conflictos, pero también de gran amistad y cooperación.

En el fútbol, estos dos países escribirán una nueva página en la historia de sus enfrentamientos, cuando se midan hoy en el Lincoln, Financial Field de Filadelfia, en partido de cuartos de final de la Copa de Oro.

Panamá intentará romper el maleficio y derrotar a Estados Unidos, que ha mantenido un absoluto dominio sobre los panameños, en los últimos seis partidos que han disputado (cuatro triunfos y dos empates).

Un reto bien difícil para el técnico Gary Stempel y sus muchachos, tomando en cuenta que los norteamericanos no conoce la derrota en casa.

Stempel quiere acabar con ese dominio y para ello apuesta a la ofensiva encabezada por José Luis Garcés y Blas Pérez.

El técnico panameño hizo caso omiso a los gritos que pedían algunos cambios y solo implementará una variante, con respecto a los cuadros titulares que utilizó ante Guadalupe y México.

Se trata del volante de contención Manuel Torres, quien tomará el puesto de Amílcar Henríquez.

Garcés ha sido criticado, por su poco aporte a la ofensiva, ya que en tres partidos no ha marcado gol, pero Stempel lo ha defendido por su sacrificio.

¿Estrategia o realidad? El vocero de la selección estadounidense, Michael Kammarman señaló ayer que no van a recurrir a ninguno de los jugadores adicionales para cubrir las bajas de cuatro jugadores titulares, que tuvieron que abandonar el equipo para unirse a sus respectivos clubes en Europa.

El equipo que dirige Bob Bradley, no podrá contar con los jugadores Charlie Davies, Freddy Adu, Steve Cherundolo, y Michael Parkhurst.

A Estados Unidos se le permitió tener un roster de 30 jugadores, debido a que venían de jugar la Copa Confederaciones.