Béisbol lució como un tren en bajada

PANAMÁ. Con un equipo cargado de sangre nueva, Panamá demostró una vez más su supremacía en el béisbol de la región y se adjudicó de forma invicta, en cuatro juegos, la medalla de oro de esta disciplina en el los IX Juegos Centroamericanos.

Panamá lució como un tren en bajada y sin frenos, que apoyado en una endiablada y feroz ofensiva maltrato a su antojo al lanzador que tuvo enfrente, en el montículo del estadio Rod Carew.

La batería de Panamá fabricó 48 carreras en cuatro partidos, mientras que el cuerpo de lanzadores solo permitió tres anotaciones. Tres de las cuatro victorias de Panamá fueron por abultamiento de carreras.

Colectivamente el equipo canalero acumuló un averaje ofensivo de.365, producto de una despliegue de 46 inatrapables en 126 turnos oficiales a la caja de bateo.

Aníbal Reluz, técnico de la selección panameña, aseguró que el arsenal ofensivo que desplegó su tropa se debió principalmente por el ritmo de competencia del torneo nacional, con el que venían la mayoría de los peloteros.