España y Estados Unidos son los grandes favoritos

Las selecciones de Estados Unidos y España buscarán, en el Mundial de básquetbol, ser protagonistas de la final que todos vaticinan de antemano y que intentarán reventar equipos como Serbia, Argentina, Lituania o Brasil que aparecen un peldaño más abajo en los pronósticos.

Hablar de un mano a mano entre la selección estadounidense y la española no pasa de ser una declaración de intenciones, porque un Mundial con veinticuatro equipos participantes es una gran competición en la que todo puede pasar.

En la primera fase, con cuatro grupos de seis equipos y cuatro plazas para jugar los octavos de final, está permitido algún fallo, pero después, en los cruces, hay que ganar a cuatro rivales para subir a lo más alto del podio y el fallo se penaliza con el adiós definitivo al Mundial.

Estados Unidos tiene bajas importantes, pero mantiene intacto su favoritismo.

El equipo estadounidense es consciente de que las diferencias con el resto del mundo cada vez son más cortas y de que debe poner todo su talento físico y basquetbolístico para poder ganar la medalla de oro.

España, por el contrario, cuenta con todos sus mejores jugadores y conforma una selección potente, conjuntada, con calidad, altura, técnica, con ganas, imaginación, rebote, tiro, defensa y, sobre todo, con hambre de un campeonato mundial.