La vela: un deporte con crecimiento a fuego lento en el país

Actualizado
  • 04/08/2022 00:00
Creado
  • 04/08/2022 00:00
Aunque Panamá, por su posición geográfica representa un lugar ideal para practicar este deporte, se encuentra con una realidad distinta, explican voces del sector
El deporte de vela busca una mayor popularidad en Panamá.

El deporte ha dimensionado sus terrenos. Hoy es posible hacer deporte tanto en tierra como en el aire e incluso en el agua sin tener que llegar a sumergirse en ella, como en el caso de la natación o el buceo.

Estamos hablando propiamente del deporte náutico de la vela, que consiste en controlar de manera dinámica un velero, lo que solo es posible al impulsarse con el viento a través de las velas. Este deporte puede ser practicado a modo de competencia o recreativo. A las competencias se les llama regatas.

Marta Plaza, directora de la escuela Sailing Club Panamá, situada en la isla Saboga, del archipiélago de las Perlas, comentó a La Estrella de Panamá que en el país no se registra una práctica considerable de este deporte, lo que calificó como una situación “triste”.

“Desde nuestro punto de vista, no. Y es triste responder así, porque nos gustaría que la respuesta fuera: 'Sí, muchísima gente en Panamá navega a vela'. Poco a poco se va dando a conocer este bonito deporte y esperamos que dentro de unos años (ojalá menos que más) podamos cambiar la respuesta por un sí”, expresó Plaza.

Tanto niños como adultos, pueden llegar a practicar este deporte.

Tanto Plaza como su pareja Joel Gaona vienen de Cataluña, España, en donde la práctica de vela es más popular que en Panamá. “Son muchos los pueblecitos costeros que tienen una escuelita de vela donde los niños disfrutan del mar en verano. El contraste cuando llegamos aquí fue fuerte, esperábamos que hubiera más tradición, ya que Panamá es un país con dos océanos y con aguas preciosas”.

Por otra parte, “navegar a vela no es un deporte económico, pero tampoco lujoso como muchos creen”.

“Sí que es cierto que puede que en Panamá sea un poco menos económico que en otros países con más tradición náutica, y la razón de ello creo que puede ser el suministro de embarcaciones y piezas de reparaciones de estas, por ejemplo”.

“Es más costoso que en un país con mucha tradición, así como la oferta y la demanda. Si más personas practicaran el deporte, seguramente los precios se podrían ajustar a la baja. Aun así se debe tener en cuenta que el material es más costoso que, por ejemplo, el coste de una pelota para jugar al fútbol”, precisó Plaza.

Panamá cuenta con uno de los argumentos más importantes para que la vela tenga un mayor prestigio en el país, y es su posición geográfica.

“Sí, sin duda. Panamá es un país precioso rodeado de aguas preciosas. La 'época más buena' para navegar es el verano, ya que es la época seca y con brisa diaria. Nosotros en isla Saboga, por ejemplo, tenemos viento cada día de verano, en diferentes intensidades, pero a diario”.

Prosiguió Plaza, “durante el invierno, la constancia es más variable, además de que está el factor de la lluvia, pero los días en que sopla viento también están bien. Sin duda es un país que tiene condiciones para tener una afición a este deporte. Hay que recordar también que son muchos los veleros que cruzan del océano Atlántico al Pacífico en su camino a dar la vuelta al mundo”.

Aunque Panamá tenga las condiciones geográficas y físicas para poder practicar este deporte, Plaza mencionó que es importante que “más personas continúen o se inicien en este deporte. Se puede conseguir haciendo propuestas interesantes y distintas que se relacionen con el deporte de la navegación a vela”.

Panamá, sede de una competencia internacional

Días atrás, Panamá (precisamente en la provincia de Colón) fue sede de la Rooster Cup-Dinghy One-design Regatta 2022, una copa clasificatoria para el Campeonato Continental Norteamericano & Caribe de la clase internacional de Optimist (IODA).

Sobre la celebración de esta competencia en el país, Plaza manifestó su emoción a pesar de que en Panamá se cuenta con escasos lugares para practicar este deporte.

“Esto es muy emocionante y estamos muy ilusionados de que Guillermo Gasperi de Sea Masters Academy haya impulsado este evento. Somos muy poquitas escuelas de vela en el país y poder ofrecer actividades distintas y eventos como este, ayudan a que se dé a conocer el deporte y el amor por el mar a los niños y jóvenes”.

Continuó, “la navegación a vela como disciplina deportiva tiene muchos beneficios para los niños y jóvenes. Se practica al aire libre, lo que significa que se está en contacto con la naturaleza, se necesita coordinación, equilibrio, tomar decisiones, trabajo en equipo (en los veleros con más de una persona a bordo), comunicación, comprensión del viento, del mar y de los cambios que se producen mientras navegas”, explicó Plaza.

Siguiendo la línea del campeonato, Guillermo Gasperi, fundador de Sea Masters Academy explicó lo que significó que Panamá fuese organizador y sede de este gran evento histórico para el país.

“Cada una de las regatas que organizamos representa un avance para el deporte de la vela en el país. La participación de Panamá marcará un hito en la historia, pues será la primera vez que nuestro país sea representado por un equipo de navegantes en una regata internacional de vela ligera, especialmente una tan reconocida mundialmente”.

En representación de Panamá participó un equipo de dos tripulantes en la flota RS QUEST, y tres regatistas del equipo de Sea Masters Academy Panamá en la clase Optimist (barco juvenil de un solo tripulante). Desde el extranjero participaron también países como Francia, Colombia, Argentina y Brasil.

Un crecimiento a fuego lento

Muchos de los navegantes en Panamá continúan siendo extranjeros, remarcó Gasperi. Sin embargo, opinó que con el paso del tiempo se está viendo un crecimiento de este deporte en los panameños.

“Cada día vamos creciendo y aunque la mayor parte de nuestros navegantes son internacionales, nuestro objetivo es que más locales vengan a aprender y practicar la navegación a vela, para que tengan esa conexión invaluable con el mar y los elementos”, afirmó el también organizador de la Rooster Cup-Dinghy One-design Regatta 2022.

A pesar de haber cumplido con el objetivo de captar la atención de más personas durante el evento, afirmó que “se requiere de más apoyo local para crecer y crear una cultura en este deporte, al igual que más programas que puedan ser inclusivos. La falta de apoyo local siempre es un reto, porque hacen falta profesionales con la experiencia y el conocimiento técnico para llevar a cabo una regata de barcos a vela siguiendo las reglas de la federación internacional. Llevar a cabo estas regatas de alto nivel es bastante complejo con poco personal y apoyo limitado”.

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