El buen trato en casa y una vida sin violencia son algunos mensajes incluidos en las letras de las ‘Chiquicoplas’, una versión de las tradicionales coplas...
- 27/12/2008 01:00
- 27/12/2008 01:00
PANAMÁ. En las últimas temporadas, los Yanquis de Nueva York han preferido apostarle a los grandes batazos, más que a una buena tropa monticular.
El fiasco del año pasado, parece que hizo razonar a Brian Cashman y compañía, quienes en su primera movida del mercado de invierno, ficharon a los lanzadores C.C. Sabathia y A.J. Burnett.
Estas nuevas figuras, podrían desplazar a un par de jugadores, quienes a pesar de no haber tenido los mejores números, trataron de darlo el todo por el todo en la pasada temporada, como es el caso del izquierdo Andy Pettitte.
El veterano serpentinero forjó una marca de 14 victorias y 14 derrotas en el 2008, convirtiéndose en el segundo lanzador con más victorias en el equipo, solamente por debajo del ya retirado Mike Mussina, quien cosechó 20 triunfos.
Recién finalizada temporada, Pettitte había tenido un acuerdo verbal con Cashman, en el que el tirador podría ganar 16 millones en el 2009.
Dada las recientes transacciones de los mulos, en la que ficharon, aparte de los dos lanzadores, al poderoso primera base Mark Teixeira, el regreso de Pettitte es incierto.
Varios jugadores, entre ellos el capitán de la novena, el torpedero Derek Jeter, ha afirmado que sería grato volver a ver al zurdo, pero que todo está en manos de la dirigencia, la cual ha bajado su oferta por el lanzador a 10 millones de dólares.
Un jugador que ya con seguridad no regresará a la Gran Manzana, es el derecho Carl Pavano.
El lanzador, quien se había convertido a su llegada en una de las esperanzas monticulares de los bombarderos del Bronx, estuvo casi dos años lesionado, en los que devengó uno de los salarios más altos del equipo.
En los tres años que estuvo con el equipo neoyorquino, Pavano sólo tuvo 26 apariciones, en las que acumuló nueve victorias y ocho derrotas.
A pesar de las dos nuevas contrataciones monticulares, los Yanquis sólo tienen tres puestos de la rotación asegurados, por lo que todavía podrían hacer movimientos importantes para el otro año.