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- 19/12/2014 16:58
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Michael Phelps se declaró culpable el viernes por conducir ebrio, casi tres meses después de ser arrestado tras salir de un casino en Baltimore.
El nadador de 29 años fue sentenciado a un año de prisión, aunque la condena quedó suspendida. En cambio, tendrá que cumplir un año y medio en libertad condicional.
El atleta con más medallas de oro en la historia de los Juegos Olímpicos se mostró arrepentido en el tribunal, y su abogado destacó sus esfuerzos por mantenerse sobrio desde su arresto.
Phelps estuvo 45 días en un centro de tratamiento en Arizona, y sus médicos escribieron una carta elogiando su actitud. El atleta también acude a reuniones de Alcohólicos Anónimos y continúa con su terapia en Maryland.
"Ahora tengo las herramientas para superar esto. Lo que hice estuvo mal, y cometí un gran error. Estoy entusiasmado por tener un futuro más brillante que mi pasado'', dijo Phelps al juez.
El juez Nathan Braverman dijo a Phelps que la batalla contra el alcohol no se gana de la noche a la mañana, y le advirtió sobre las consecuencias que tendría cualquier recaída. "Usted no necesita un sermón de la corte'', indicó Braverman. "Si usted todavía no entiende el mensaje, o si se le olvidó el mensaje, entonces la única alternativa es la cárcel''.
Phelps fue arrestado el 30 de septiembre. Según los documentos judiciales, fue detenido por conducir a exceso de velocidad y cruzar al carril contrario mientras manejaba por un túnel en Baltimore.
La policía dijo que la prueba de alcoholemia registró 0.14% de alcohol en la sangre, 0.06% por encima del límite legal en Maryland. El oficial que intervino con Phelps escribió en su informe que lo detuvo por manejar a 84 millas por hora (135 kph) en una zona de 45 (72).
El oficial escribió que percibió olor a alcohol en el vehículo y en el aliento de Phelps, quien arrastraba las palabras y tenía los ojos rojos. Cuando el oficial pidió al nadador que se parara en una pierna, como parte de la prueba para determinar si estaba ebrio, Phelps respondió "eso no va a pasar'', según el informe.
Phelps también parecía "desorientado y combativo'' cuando fue arrestado, y pidió volver a realizar la prueba, esta vez al lado de la carretera. Al final no volvió a intentar la prueba y fue llevado al cuartel para ser fichado. Phelps ganó 18 medallas de oro en su carrera en los Juegos Olímpicos, la máxima cifra en la historia.