ISO 26000, base normativa de la RSE

A partir de 2004 la ISO inició una discusión para sentar las bases de la RSE; así nació la ISO 26000

A raíz de las múltiples definiciones internacionales que surgieron a partir de la década de los 90 en torno a la responsabilidad social de las empresas, en 2004 la Organización Internacional de Estandarización (ISO, por sus siglas en inglés) activó un proceso de diálogo y discusión sobre la homologación en los términos y exigencias que suponía para las organizaciones la adopción de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE).

El proceso concluyó en noviembre de 2010 con la publicación de ISO 26000, una norma consensuada por más de 90 países y 50 organizaciones internacionales.

Su legitimidad por el proceso seguido convirtió la norma en una hoja de ruta; una propuesta a la que deben ajustarse las conductas organizacionales a nivel internacional, en términos de responsabilidad social.

El enfoque propuesto por la ISO 26000 es claro: ‘las empresas y organizaciones no operan en solitario, por lo que la relación que establecen con la sociedad y el ambiente en el que operan es un factor crítico de su habilidad para continuar operando de forma efectiva.

Esta relación toma cada día más relevancia para que los diferentes grupos de interés de una organización evalúen su desempeño general.

La ISO 26000 define ciertos principios base para las organizaciones, entre los que destacan la rendición de cuentas, el comportamiento ético dentro de la institución, el respeto a los intereses de las partes y el respeto a los derechos humanos.

Así mismo, hace hincapié en la importancia de reconocer la responsabilidad social y usar la debida diligencia para la toma de decisiones en la organización y en toda su esfera de influencia en la sociedad.

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