CEPAL insta a renovar relación económica América Latina y Unión Europea

América Latina y el Caribe y Europea deben tener mayores complementariedades, venciendo viejas asimetrías históricas, comerciales y sociales y avanzar hacia una relación más equilibrada y equitativa.

Así lo planteó este martes Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para la región (CEPAL), en París, en la reunión "Nuevas estrategias de cooperación para el desarrollo de la Unión Europea en América Latina y el Caribe".

Bárcena también intervino en la capital francesa en el Foro Económico Internacional 2014 sobre América Latina y el Caribe, organizado por la Organización para la Cooperación Económica (OCDE).

Según la funcionaria, tras la crisis que comenzó en 2008, los problemas que ha debido enfrentar la zona euro han propiciado un estancamiento en la relación entre ambas regiones. No obstante, precisó que la Unión Europea sigue siendo el principal cooperante, el mayor inversionista directo y el segundo socio comercial de América Latina y el Caribe.

"Por ello, es preciso fomentar un nuevo acercamiento entre los gobiernos, empresas y actores sociales de ambas regiones", insistió la alta funcionaria de las Naciones Unidas. A su juicio, una asociación más profunda entre A. Latina y el Caribe y la Unión Europea aceleraría el crecimiento económico de la región, que avanzaría en el cambio estructural hacia sectores más intensivos en conocimiento, reduciría la pobreza, aumentaría la inclusión social y protegería el medio ambiente.

En ambas reuniones, Bárcena recordó que, pese a recientes progresos, la región sigue siendo con la peor distribución del ingreso en el mundo, a lo que se suman múltiples brechas que se refuerzan entre sí.

Entre ellas, mencionó el desarrollo de capacidades, la inserción en el mundo del trabajo y el acceso a los sistemas de protección social, así como las históricas brechas por territorio, género, etnia y generaciones y acceso al poder.

Además, refirió la existencia de otros tipos de desigualdad, como la funcional, que impide que los trabajadores capturen las ganancias de productividad que se generan en las empresas. Por eso, insistió en la necesidad de poner el énfasis en la productividad como medio para reducir aún más la desigualdad y la pobreza y recalcó: "Es necesario remodelar el modelo exportador de América Latina y el Caribe. La apertura es importante, pero no suficiente.

¿Qué pueden hacer los gobiernos? Fijarse más en la inversión y tener una política industrial deliberada que se preocupe también por la gobernanza de los recursos naturales".

También hizo énfasis en la importancia de integración de las cadenas productivas de la región, que tiene un nivel muy bajo (19%) comparado con el de la Unión Europea (66%). "Cinco son nuestros mensajes principales: productividad, redistribución, urbanización, integración y sostenibilidad.

El crecimiento económico y la reducción de la pobreza monetaria no son suficientes, y se requiere un enfoque multidimensional", comentó. Por último, Alicia Bárcena dijo que la región puede crecer con mayores niveles de inclusión, protección, participación e igualdad social, económica y política, promoción y satisfacción de los derechos humanos.

También con menor exposición a los impactos negativos de la volatilidad externa, mayores niveles de inversión productiva, más generación de empleo decente y de calidad, y mayor sostenibilidad ambiental y resiliencia ante los desastres naturales.