FAO busca impulsar agricultura familiar

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Secretaría Ejecutiva del Consejo Agropecuario Centroamericano (CAC) realizó ayer en Panamá el ‘Foro centroamericano sobre políticas públicas para la inclusión de la agricultura familiar en los sistemas de cadenas de valor’.

La actividad se desarrolla en el marco de la celebración del Año Internacional de la Agricultura Familiar y busca servir de espacio de capacitación, diálogo y reflexión sobre el rol del sector público en la generación de entornos favorables para la integración de la agricultura familiar en las agrocadenas, a través de políticas públicas adecuadas.

Se espera igualmente que el evento, estimule la búsqueda de soluciones y la formulación de propuestas específicas para este ámbito.

La FAO, en coordinación con los gobiernos de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, así como el CAC, está implementando desde el 2011 el proyecto ‘Agrocadenas Centroamérica’, que es financiado por la Cooperación Italiana y está contribuyendo a mejorar la seguridad alimentaria y a aumentar los ingresos de más de 10 mil familias centroamericanas.

Mediante el proyecto se ayuda a los productores a posicionarse en diversas agrocadenas, fortaleciendo su capacidad de producir y procesar productos inocuos y de calidad, que se comercializan de forma conjunta a través de las organizaciones a las que pertenecen, con el apoyo de instituciones públicas locales, nacionales y centroamericanas fortalecidas.

En el foro participan funcionarios de los Ministerios de Agricultura y Economía de ocho países de la región (Belice, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá y República Dominicana), así como los miembros del Comité Técnico Regional del CAC, funcionarios de FAO y representantes de otras instituciones de cooperación y del sector privado.

En la actividad también participan expertos internacionales, que aportarán ejemplos concretos de experiencias exitosas.

La agricultura familiar es clave para lograr la seguridad y la soberanía alimentarias en la región. El acceso a los mercados formales por parte de productores agropecuarios de pequeña y mediana escala ha demostrado ser una estrategia eficaz en la lucha contra el hambre y la pobreza.

Los gobiernos de la región y los diferentes organismos internacionales están reforzando sus esfuerzos para formular e implementar programas de desarrollo y fortalecimiento de los vínculos entre las familias productoras, los procesadores, distribuidores de productos y los consumidores finales.