Bolsas de polietileno y el medio ambiente

Las bolsas de polietileno constituyen un problema para el medio ambiente ya que, al no ser biodegradables (que se descomponen por la acción de organismos vivos) y tardan mucho tiempo en descomponerse por sí solas, contaminan nuestro planeta durante muchos años. También son responsables de la muerte de peces, otros animales marinos y terrestres y de causar daños a los ecosistemas.

Mediante la Ley 1 de 2018, se introdujo en nuestro país la prohibición de utilizar bolsas plásticas de polietileno en los supermercados, autoservicios, almacenes y comercios en general, para el transporte de productos o mercaderías.

La prohibición empezará a regir a partir de julio de este año para los supermercados, farmacias y minoristas, y en enero de 2020, para los mayoristas y almacenes.

Es preciso aclarar que la prohibición no alcanza las bolsas que se utilizan para los alimentos e insumos húmedos que no cuenten con un sustituto que minimice el impacto ambiental.

Las bolsas de polietileno podrán ser sustituidas por otras confeccionadas con materiales amigables para el medio ambiente o con bolsas reutilizables; y estas últimas podrán ser cobradas por los comercios, a precio de costo; es decir, sin margen de ganancia para ellos.

Acodeco es la responsable de la fiscalización de esta ley y será quien determine las sanciones por su incumplimiento y transgresión, de acuerdo con lo establecido en la Ley 45 de 2007, que dicta normas sobre protección al consumidor y defensa de la competencia. Los fondos que se obtengan de estas sanciones ingresarán a un fondo que deberá crear Acodeco, que se utilizará en programas de reciclaje y docencia sobre temas relacionados con materiales que contaminen el medio ambiente.

Con la entrada en vigencia de esta ley, Panamá se une al grupo de países y regiones que han prohibido la entrega de bolsas plásticas en el comercio, entre ellos, Dinamarca, Francia, Italia, Taiwán, Singapur, Irlanda, Australia e Israel; al igual que algunas ciudades de Estados Unidos de América tales como Los Ángeles, San Francisco y San José y en la región de Río Grande, Argentina.

En Alemania, los comerciantes cobran voluntariamente a sus clientes por la entrega de bolsas plásticas; mientras que en Inglaterra se impuso el cobro de una tasa obligatoria a los supermercados y tiendas grandes, cuya recaudación se utiliza en obras de caridad.

Cabe destacar que, en nuestro país, todavía no es obligatorio el reciclaje, pero sí existen algunas fundaciones, empresas y organizaciones que promueven este tema.

Adicionalmente, se ha iniciado una campaña para eliminar los carrizos plásticos, que constituyen otro producto contaminante que muchos consideran innecesario, salvo para aquellas personas que tienen algunas limitaciones para alimentarse.

Aún no está prohibido o restringido su uso por ley, pero existen numerosos comercios que se han unido a esta iniciativa voluntariamente, lo cual pone en evidencia la preocupación del panameño por contribuir al mejoramiento y conservación de nuestro planeta.

SECRETARIA GENERAL DE ACODECO