Cálculo del déficit presupuestario no será suficiente

  • 26/08/2020 00:00
Economistas advierten que el presupuesto del año 2021 se confeccionó sin tomar en cuenta los efectos de la pandemia, que dejará un hueco superior a los $4 mil millones, y el gobierno se verá en la necesidad de recortar o adquirir más deuda
La economía panameña presentaba un crecimiento de 4% antes de la pandemia.

El gobierno tiene contemplado un presupuesto de $24,089.9 millones para el año 2021. En comparación con el año pasado, cuando se contempló un presupuesto de $23,322.4 millones, en plena pandemia y con una de las caídas más estrepitosas en la recaudación de impuestos, se hizo un aumento de $767 millones en comparación con el año 2020.

Una de las críticas reiteradas sobre el monto propuesto para el próximo año, es que la estimación parece que no respondió al impacto de la crisis económica que provocará el SARS-CoV-2.

El gobierno proyectó ingresos para el presupuesto de 2021 en aproximadamente $20 mil millones, lo que indica que el resto, es decir unos $4,700 millones, tendrán que financiarse con deuda.

Sin embargo, los economistas advierten que las estimaciones de las recaudaciones se quedarán cortas, pues el gobierno debe tomar en cuenta varios factores como el 20% de desocupación laboral y sus implicaciones en el consumo; las empresas que se verán obligadas a cerrar sus puertas y la merma que dejarán de aportar al producto interno bruto sectores que antes inyectaban al fisco, pero que debido a la pandemia tardarán en reactivarse, como el turismo, entretenimiento o restaurantes y comercio al menudeo.

“La plata la van a sacar de deuda, pedirán $4,700 millones y cubren el hueco. Pero no será suficiente para nada, ni de cerca. Ellos no quieren buscarse problemas bajando gastos, aumentaron el presupuesto de la Asamblea en 9 millones en la recesión más grande de la historia. No es lógico”, expresa el economista Felipe Argote.

Reclaman los especialistas que no se hicieron recortes en planilla, en viáticos o viajes, pero en cambio, recargan en el sector privado las expectativas racionales que recibían de él en tiempos pasados.

Es decir, cada año las empresas hacen una proyección del negocio con base en las ventas de años anteriores. No obstante, el impacto de la covid-19 ha demorado el arranque del sector privado y temen que no va a haber plata, lo que causará que las empresas restrinjan su producción para evitar arriesgar. “El consumo va a bajar enormemente porque hay mucha gente que se va a quedar sin trabajo, y por las expectativas racionales”, indicó un economista consultado.

Cálculo del déficit presupuestario no será suficiente
Deuda o impuestos

¿Cómo financiará el déficit el gobierno? Hay dos caminos, mediante impuestos –una medida impopular que no será bienvenida por la población– o con deuda.

“El gobierno se va a ver forzado a poner nuevos impuestos en 2022 o 2023. Este año va a refinanciar deuda, de la que estaba hasta 2019 que era como $17 mil millones, refinanciar un tercio, tal vez con un plazo más largo que baje los intereses, porque es posible que actualmente no tenga los fondos suficientes para pagarla”, opina el economista Rolando Gordón.

No obstante, antes de pensar en subir los impuestos, añade Gordón, es necesario mejorar las recaudaciones en la Dirección General de Ingresos, especialmente el impuesto de transferencia de bienes muebles y servicios (ITBMS) del 7%. De igual forma recomienda hacer un análisis de las empresas exoneradas, y las que cuentan con concesiones.

El economista Felipe Argote analiza que el presupuesto aumentó un 3,2% con respecto al año anterior. “Pero, ¿de dónde vamos a sacar la plata si los ingresos bajan un 9%? Los números no pueden ser, porque si la economía cayó un 15% no cuadran las cuentas”, alerta.

Bajo su óptica, el gobierno requerirá de $10 mil millones para seguir viviendo este tipo de vida. “Están tomando decisiones políticas y no coherentes, no quieren ir a la Asamblea a bajar el presupuesto, o los de los ministerios. Hicieron un presupuesto sin generar conflicto, para luego de pasar la pandemia se haga una reducción. Cuando conozcan los números reales, recortarán los renglones. Por ejemplo, el caso de la CSS va a entrar en crisis pronto”, añade Argote.

“En 2021 los gastos corrientes aumentaron en $170 millones en comparación con el año pasado. El servicio de la deuda aumentará en $578 millones producto de un aumento de cerca de $10 mil millones en el último año y medio. A finales de 2018 la deuda ascendía a $26,175 millones y a junio de 2019 se elevó a $33,045. En un año y medio la deuda aumentó más de lo que se elevó entre 2012 y 2018”, agrega el economista Argote.

Cálculo del déficit presupuestario no será suficiente
Presupuesto por entidad

Las carteras de Salud y Educación ocupan más de $4 mil millones del presupuesto. Llama la atención que en Salud no varió significativamente en comparación con el año anterior a pesar de la pandemia. En 2020 se asignó a este renglón $14 millones menos que el actual.

Mientras que al Ministerio de la Presidencia se destinaron $683,110,788, casi $100 millones más que el año pasado. Dentro de este presupuesto hay $119.9 millones al despacho del Presidente y $469 millones al proyecto de descentralización.

Por su parte, el Ministerio de Seguridad presupuestó $824,516,181, casi $70 millones más en comparación con 2020. (Ver tabla)

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