Decenas de famosos alabaron este lunes el estilo de los dandis negros y lucieron conjuntos de sastrería extravagantes en su honor en el preludio de la...
Tres agencias calificadoras ratifican la deuda de México en BBB y BBB+
- 09/05/2021 00:00
Tres agencias calificadoras ratificaron la calificación de la deuda soberana de México en BBB+ y BBB, por encima del grado de inversión, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Se trata de la mexicana HR Ratings, la estadounidense Kroll Bond Rating Agency y la canadiense DBRS Morningstar.
En un comunicado, Hacienda de México dijo que DBRS Morningstar confirmó la calificación para la deuda soberana en BBB y mejoró la perspectiva de negativa a estable.
De acuerdo con la agencia, la mejora en la perspectiva refleja que la economía mexicana se recuperará en 2021 y 2022, después de un fuerte choque en 2020.
El producto interior bruto (PIB) de México se desplomó un 8,2 % en 2020, su peor caída desde la Gran Depresión de 1932 y su segunda contracción anual tras el retroceso del 0,1 % de 2019.
También Kroll Bond Rating Agency ratificó la calificación crediticia de México en BBB, con perspectiva negativa. La agencia destacó que la economía mexicana es grande, relativamente bien diversificada y competitiva, lo cual es atractivo para la manufactura estadounidense.
Mientras que el 30 de abril, la mexicana HR Ratings afirmó la calificación para la deuda soberana en BBB+, con perspectiva negativa.
La dependencia señaló que las tres calificadoras reconocieron “la sólida gestión de la deuda que ayudó a limitar el endeudamiento en 2020” y apuntaron que las finanzas públicas sostenibles respaldan la estabilidad macroeconómica del país.
El pasado jueves, la agencia Moody's ratificó la calificación crediticia para la deuda de México en moneda extranjera y moneda local en “Baa1 con perspectiva negativa” y destacó que el deterioro de las cuentas fiscales se ha limitado y es probable que siga así.
La decisión de Moody's de mantener la perspectiva negativa es porque considera como riesgos el debilitamiento de las políticas públicas, la débil recuperación de la inversión y de la demanda interna, además del limitado crecimiento en productividad, los cuales aumentan el riesgo de que el crecimiento en el mediano plazo sea más bajo de lo esperado.