Bonos de Panamá, el mejor riesgo

El mejor instrumento de inversión del país son los bonos soberanos, por el riesgo República que representan. Pero, para algunos clientes...

El mejor instrumento de inversión del país son los bonos soberanos, por el riesgo República que representan. Pero, para algunos clientes no conocedores del tema financiero resulta difícil entender que tengan un bajo riesgo porque los asocian al riesgo Gobierno o los consideran bonos de esta administración.

Estas afirmaciones las he oído en todos los países en los que he tenido la misma oportunidad de hablar de sus riesgos soberanos.

En la Venezuela de 1999, por ejemplo, la recién administración Chávez quería honrar una promesa electoral de pagar los pasivos laborales pendientes con el sector universitario, con Bonos de la Deuda a plazos entre 1 y 5 años, y a tasas superiores a la pagada por los instrumentos de ahorro, y así 90 mil personas entraron directo al mercado.

En República Dominicana, en el 2006, nadie, lean bien, nadie quería comprar un bono de la deuda local, y todo el mundo prefería los bonos por ventanilla (vendidos directo al público) emitidos por el Banco Central de República Dominicana; es decir, casi deuda, pero nadie entendía eso, y todos lo compraban luego de la enorme crisis de la administración del presidente Mejía.

Luego, la administración Fernández pagó a todos lo contratistas con Bonos de la Deuda Pública en pesos dominicanos.

¿Y que pasó en ambos países? Mientras la mayoría de quienes el Estado les debía y había honrado el pago, salían a vender masivamente a precios de 50% de su valor, porque los consideraban riesgo del Gobierno; otros que sí sabían lo que valían los compraban a ese precio, lo que implicaba un rendimiento corriente (lo que efectivamente recibe el dueño del bono por intereses) equivalente al doble de la tasa de interés que el Estado pagaba.

Y luego lo que eran bonos malos para la mayoría, volvieron a llegar a valer el 100% o más.

¿Quién ganó y quién perdió? A simple vista es evidente. Los ‘juega vivo’ se aprovecharon de la falta de información de lo que representa un bono, y más aún un bono soberano, cuya garantía es la República.

En Panamá, los grandes compradores de bonos han sido tradicionalmente, como en todos los países del mundo, los bancos y los grandes fondos mutuos o de pensiones locales, y luego los bancos y grandes fondos mutuos, de cobertura y pensiones del mundo.

En los fondos de pensiones y mutuos, los reciben quienes están ahorrando para su vejez, o los inversionistas. Y en los bancos eso forma parte de los ingresos brutos, que suman a los ingresos por créditos y por otras inversiones, para cubrir los gastos operativos y los intereses pagados, y al final a los accionistas.

Entonces parece que no sabiendo mucho de bonos soberanos podrían tener muchas vías de acceder a sus retornos, e incluso entender que los mismos son exentos del pago de impuesto sobre la renta, tanto por ganancias de intereses como de capital, lo cual los hace aún más atractivos para los locales de cada país.

Podríamos ahorrar en un fondo de pensiones, en fondos mutuos de renta fija, o simplemente comprándolos a partir de mil dólares directamente, y recibir los intereses y esperar posibles ganancias de capital, a través de una cuenta de inversión en una casa de valores.

En el caso de Panamá, si bien ya su tiempo de precios bajos ocurrió hace años, hoy la deuda pública goza de un calificación de riesgo y apetito del público inversor en el exterior; sin embargo, existen oportunidades de compra de los bonos locales.

PRESIDENTE SFC

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