Industria textil camina hacia su extinción

Actualizado
  • 08/01/2012 01:00
Creado
  • 08/01/2012 01:00
PANAMÁ. Cada vez resulta más complicado vestirse con ropa producida en el propio país de origen.

PANAMÁ. Cada vez resulta más complicado vestirse con ropa producida en el propio país de origen.

En Panamá, sus famosos sombreros son fabricados en Ecuador, y la única opción es lucir una hermosa Guayabera, que ahora también se confecciona en Cuba. Marcas internacionales destruyen cualquier diferencia y fijan una tendencia global en la que los pequeños mercados no encuentran su lugar .

INDUSTRIA

Mientras Panamá presume de crecimiento, algunas de sus industrias están en declive. La industria textil es una de ellas y sus cifras así lo demuestran. En los años 80, Panamá exportaba textiles por un valor de $20 millones anuales. En la actualidad, apenas llega a $1 millón.

La reciente aprobación del Tratado de Promoción Comercial (TPC) entre Panamá y Estados Unidos ha sido celebrada por algunos; otros, en cambio, la ven inútil.

‘De nada sirve alcanzar todos esos privilegios si no somos competitivos’, afirma Augusto Corro, presidente de la Asociación Nacional de la Industria de Confección.

Víctor Cruz, economista del Sindicato de Industriales, sostiene que ‘esos privilegios por los que las empresas han luchado, como la cuota de la Unión Europea que permite a Panamá importar 3 millones 500 mil piezas, han tardado tanto tiempo en conseguirse que muchas empresas ya no existen’.

Corro lo ha intentado todo, promover incentivos, exoneraciones, reconvertir fábricas, pero nada le ha funcionado. Como él dice, ‘al gobierno le interesan los planes millonarios, prefieren importar antes que incentivar la industria nacional’.

Al preguntar a Juan Francisco Kiener, presidente del gremio industrial, respecto a la posible desaparición del sector textil, respondió que ‘no tenía tiempo para esas cosas’.

COMPETITIVIDAD

Corro ha comentado que en la zona de Howard se instalarán máquinas que necesitarán alrededor de 3 mil personas. Sin embargo, no sabe dónde se encontrará mano de obra cualificada.

Por si todo ello fuera poco, Panamá tiene uno de los aranceles más bajos de la región, su 15% contrasta con el 35% de Colombia o el 30% de El Salvador.

A casi nadie le preocupa la extinción del sector, pues con la presencia del Canal, el abastecimiento de camisas hawaianas y pantalones para jugar al golf parecen asegurados por mucho tiempo.

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