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- 20/06/2009 02:00
- 20/06/2009 02:00
MÉXICO. El dato es lapidario: la economía mexicana se contrajo un 8. 2% durante el primer trimestre de este año, el peor retroceso desde 1995, cuando el desplome de su estructura productiva contagió a toda Latinoamérica con el célebre Efecto Tequila.
Hoy las causas son bien distintas y el culpable no es el Gobierno, pero esta nueva recesión deja al descubierto que México —uno de los países emergentes que tenía mejores perspectivas antes de que estallara la crisis mundial— tiene un largo camino por recorrer para situarse en la primera división de las economías.
La tormenta financiera internacional ha desnudado dos de sus principales carencias, que en época de bonanza son, sin embargo, sus principales motores de crecimiento. La primera es su excesiva dependencia de EE UU, su principal socio comercial y el destino del 87% de sus exportaciones. La caída de la economía estadounidense ha afectado, además, al envío de remesas de los emigrantes mexicanos y ha congelado la inversión extranjera directa. De esta manera, entre enero y marzo se produjo una salida de capitales por 3,900 millones de dólares.
El segundo problema es la caída del precio internacional del petróleo. Fuentes de la Secretaría de Energía calculan que Pemex ha perdido un 60% de ingresos debido a la bajada del crudo. La petrolera estatal aporta casi el 40% de los ingresos tributarios del Gobierno, por lo que el presupuesto fiscal del próximo año necesariamente deberá ajustarse en función de estos recortes. Un preocupante cuadro que se completa con el brote de gripe A que paralizó al país durante tres semanas a finales de abril. Las cifras oficiales indican que el cierre de comercios, escuelas e industrias durante este periodo generó unas pérdidas económicas de 2,270 millones de dólares, equiparables a una disminución del 0.3% del PIB mexicano. Adicionalmente, el brote de influenza en el sector turístico generará una pérdida de otros 2,500 millones de dólares.
Con estos datos, el Ejecutivo elevó sus previsiones de caída al 5.5% del PIB para este año. ©ELPAIS.SL.