Ocho días antes de su reapertura la catedral de Notre Dame de París desveló su nuevo “resplandor” al mundo durante una visita del presidente francés, Emmanuel...
El PIB de Panamá crece 2,2% hasta mayo: ¿Qué se vislumbra para el cierre del año 2024?
- 16/09/2024 00:00
- 15/09/2024 16:23
La economía de Panamá creció 2,2% de enero a mayo de 2024, en comparación con el mismo periodo del año previo (2023), arroja el Balance Fiscal preliminar a junio 2024 del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Se trata de un comportamiento próximo a las proyecciones dadas por el MEF para Panamá este año. La entidad estima que el producto interno bruto (PIB) anual real del país crezca 2,5% al cierre del 2024.
Además, se proyecta que el resto de los sectores económicos (que representaron cerca del 97% del PIB del año 2023) tengan una tasa de crecimiento de 5,6% durante el año 2024, tasa comparable con las observadas en Panamá históricamente, señala el reporte.
También se espera que para los últimos meses del año mejoren los indicadores del Canal de Panamá, dada la mejora en los niveles de agua de los lagos que sirven a la vía interoceánica y el aumento del tránsito de naves por la misma, apoyando al dinamismo de las actividades tradicionales, como la construcción y los servicios, agregó.
Ese 2,5% estimado por el MEF coincide, asimismo, con las previsiones dadas por los principales organismos internacionales y que, de hecho, el mismo ministerio ha asegurado que “son alentadoras” tanto para 2024 como para 2025.
Según un análisis de JP Morgan, el crecimiento del PIB para 2024 se estima en un 5,2%, Moodys proyecta un 4%, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) un 3%, el Fondo Monetario Internacional (FMI) un 2,5%, Barclays un 2,2% y la Unidad de Inteligencia Económica (EIU) un 2,0%.
“Estas previsiones más modestas, respecto a años anteriores, se explican por el cese de operaciones de la mina de cobre y no deben ser interpretadas como una desaceleración del resto de las actividades económicas”, dijo el MEF.
Subrayó que “más bien es producto de que al final del año 2023, por razón de un Fallo de la Corte Suprema de Justicia, dejó de operar la mina de cobre, cuya contribución directa al PIB era de alrededor del 3,0%”.
Por su parte, para la vigencia fiscal de 2025, Moody’s y Barclays esperan un crecimiento de 4,5%, mientras que el Banco Mundial proyecta un 3,5% y EIU un 3,3%, resaltó el ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, en un comunicado.
El ministro destacó la diversidad estructural de la economía panameña, destacando que los sectores de servicios y construcción han sido motores clave de crecimiento en las últimas décadas.
En términos de participación, añadió, la construcción representó en el año 2023, un 19,7%, los servicios inmobiliarios un 11,1%, el suministro de electricidad y agua un 9,0%, el comercio un 8,8%, el arte y entretenimiento un 8,1%, y el transporte y almacenamiento un 7,6%.
JP Morgan considera, además, que “con una mejora en las perspectivas de crecimiento alrededor de la administración del presidente José Raúl Mulino, una segunda degradación crediticia del país por parte de las calificadoras se vuelve menos probable a corto plazo”.
Solo en junio de 2024, el PIB de Panamá tuvo una variación positiva de 1,86% con respecto al mismo mes del año anterior (variación interanual), pero menor al 5,72% publicado doce meses atrás, según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Inec).
Chapman también señaló que la inflación en Panamá se ha mantenido entre las más bajas de la región, gracias a la estabilidad monetaria proporcionada por la dolarización. A julio de 2024, la inflación promedio en América Latina fue del 5,2%, mientras que en Panamá se sitúó en tan solo 1,1%.
A finales de agosto, el saldo de notas y bonos del tesoro alcanzó $5,896 millones. En este contexto, la República emitió el Decreto de Gabinete No. 34, el 6 de agosto de 2024, que autoriza un programa rotativo de emisiones locales por un monto de hasta $6.000 millones, con plazos de entre 2 a 10 años en diversas vigencias fiscales.
El ministro explicó que mediante este decreto se emitió una nueva Nota del Tesoro con una tasa de interés del 6,625% y vencimiento en agosto de 2029, con un monto autorizado de hasta $1.000 millones.
A través del programa de creadores de mercado, se han llevado a cabo emisiones mensuales de Letras del Tesoro, con 8 subastas en el año fiscal 2024, que recibieron ofertas por $918 millones, adjudicándose aproximadamente el 46% de las mismas.
Como parte de un enfoque estratégico y responsable, el MEF ha implementado medidas de contención del gasto, proyectando una reducción de $1.387 millones para 2024 y un presupuesto 2025 que “refleje transparencia y confiabilidad”.
Enfatizó en que las iniciativas incluyen el fortalecimiento de la Ley de Responsabilidad Social Fiscal, que busca aumentar la claridad y credibilidad de las regulaciones fiscales, así como la mejora de la independencia del Consejo Fiscal para garantizar la transparencia de la política fiscal. Además, se ha planificado la cancelación de cuentas por pagar a proveedores que superan los $800 millones.
El Plan Estratégico de Gobierno 2025-2029, agregó, también contempla un marco fiscal sostenible y un plan quinquenal para inversiones públicas, junto con la colocación de deuda en el mercado local para reducir costos de financiamiento y la implementación de tecnología para maximizar la transparencia y eficiencia en la administración pública.
De acuerdo con el MEF, con estas estrategias, Panamá continúa reafirmando su estabilidad y potencial como un centro económico dinámico en la región. “La República de Panamá ha alcanzado un nuevo hito al convertirse en un país de ingreso alto y líder en progreso económico en la región en este siglo”, destacó Chapman, durante el foro de inversionistas organizado por la Bolsa Latinoamericana de Valores (Latinex).
El FMI proyecta, además, un crecimiento económico para la América Latina y el Caribe (ALC) de 1,9% para el año 2024, mientras que el Banco Mundial proyecta un 1,8% y la Cepal, un 2,1%. De acuerdo con el Banco Mundial, existen riesgos a la baja producto de varios factores: que las condiciones financieras mundiales se vuelvan más restrictivas, se mantengan elevados niveles de deuda local y los fenómenos meteorológicos extremos. Por el contrario, una actividad económica más sólida en Estados Unidos podría tener un impacto positivo en la región.