Internet de pago gana terreno y amenaza con el fin del 'todo gratis'

Elon Musk, CEO de Twitter, puso en marcha el servicio de suscripción para la 'Verificación de perfiles', el 5 de noviembre de 2022. Lo suspendió para evitar que falsos verificados interfirieran en las elecciones legislativas de Estados Unidos (el 8 del mismo mes). El día 9 lo lanzó nuevamente y ante el caos ocasionado por impostores que generó el desplome de la Bolsa de algunas empresas, lo suspendió nuevamente el día 11. Finalmente, comenzó a funcionar desde mediados de diciembre.

Mark Zuckerberg siguió los pasos de Musk; el pasado domingo anunció la implementación del servicio en las redes sociales de Meta. A través de Instagram comunicó: “Buenos días. Anuncio de un nuevo producto: esta semana empezamos a desplegar 'Meta Verificado', un servicio de suscripción que te permite verificar tu cuenta con un documento de identidad oficial, obtener un distintivo azul, protección adicional contra la suplantación de identidad y acceso directo al servicio de atención al cliente”, dijo.

En la publicación también detalló que con la nueva función buscan “aumentar la autenticidad y la seguridad en todos nuestros servicios. 'Meta Verified' cuesta a partir de 11,99 dólares [11,2 euros] al mes en web o 14,99 dólares al mes en iOS. Estaremos lanzándolo en Australia y Nueva Zelanda esta semana y en más países pronto”, agregó.

El servicio de verificación de una cuenta era un servicio que ofrecían las redes sociales, de manera gratuita. A sus usuarios más destacados, se les concede una marca azul para impedir suplantaciones de identidad. Musk decidió que cualquiera podía tener su cuenta verificada a cambio de un servicio de suscripción mensual.

“Twitter ha combinado la marca de verificación azul de pago con una gris para cargos públicos y otra dorada para empresas. Todavía está terminando de desarrollar el modelo. El servicio de suscripción cuesta $8 mensuales (11 si se contrata a través de la tienda de aplicaciones de Apple, que se queda con una comisión)”, reseñó el diario El País.

Con la suscripción, Twitter ofrece otros beneficios, aunque no todos están disponibles aún. Entre las funciones destacan la edición de los tuits publicados limitada —con el servicio gratis no está permitido editar—, permite escribir mensajes más largos, agrupar elementos guardados y personalizar la experiencia de usuario con otros servicios.

Además, la suscripción de Twitter otorga una posición privilegiada a las conversaciones de estos usuarios. El algoritmo les otorga mayor visibilidad, “eso sí, no tanta prioridad como al propio Elon Musk. El dueño de la red social se ha vuelto omnipresente en las cuentas de los usuarios de Twitter tras pedir a sus ingenieros que ajustasen el algoritmo para darle más protagonismo a sus tuits”, publicó El País.

La medida permitirá a Meta obtener ingresos de sus más de 2.000 millones de usuarios. “Los expertos consideran que el ejército de creadores, influyentes y celebridades que viven de estas redes pueden ser los principales usuarios de este servicio, dado que muchos se quejan de las dificultades para resolver problemas técnicos y administrativos”, destacó la agencia AFP.

La compañía comenzó a implementar, como prueba, el servicio de suscripción en Australia y Nueva Zelanda. Según explicó la compañía en un comunicado, por el momento, será exclusiva de Facebook e Instagram. Además, será independiente en ambas plataformas, si alguien desea usar el servicio en las dos redes sociales, tendrá que pagar el doble. Adicional a la verificación de sus cuentas, con la suscripción se podrá ganar visibilidad.

Meta ha sido impactada por la caída de la publicidad digital. Las cuentas trimestrales que presentaron compañías como Google o Spotify en octubre de 2022, confirmaron la desaceleración de los ingresos por anuncios. También, ha sufrido por las estrictas reglas de privacidad impuestas por Apple, que bloquean el rastreo publicitario y dificultan su negocio. La competencia de TikTok se suma a la lista de obstáculos, la red social que ha triunfado entre los jóvenes a pesar de las polémicas que han surgido en torno a la misma.

Grandes corporaciones están desarrollando proyectos de web 3.0. De acuerdo con especialistas, Internet no estará en las mismas manos que en la actualidad, “no, porque la tarta se repartirá y ya no serán 'solo' las grandes tecnológicas quienes controlan Internet”, expresó Ursula O'Kuinghttons, directora de relaciones públicas de Polkadot a la revista El Economista de España.

La directora reveló que “la actual Internet no es como se pensó, ya que desde su comienzo sus creadores se imaginaron una red descentralizada y abierta”. Agregó que “la realidad es que hoy en día tenemos básicamente tres grandes corporaciones que deciden cómo funciona la actual Internet. Web3 significa volver al modelo inicial, de apertura e inclusividad, donde el poder no se concentre en las manos de unos pocos”.

La Fundación Web3 ha sido incorporada a los debates del Foro Económico Mundial (FEM).

La institución impulsa las aplicaciones con los protocolos de software que necesitará esta futura Internet. “Trabaja para conseguir una internet descentralizada y justa en la que los usuarios puedan controlar sus propios datos, su identidad y su destino”, explicó la revista.