En medio de la tensión social provocada por la entrada en vigor de la Ley No. 462, los gremios magisteriales sostuvieron este viernes 13 de junio un primer...

- 13/05/2025 00:00
Cuando se presenta un proyecto estratégico, se tiene que analizar primero cuál es el objetivo prioritario. Luego, se debe presentar un diagnóstico, un estudio de mercado, uno técnico, otro financiero, el económico y las conclusiones. Ese documento, en el caso de la reforma a un sistema de pensiones que tiene 80 años, solo fue respaldado por tres fotocopias. No existe un documento que lo respalde.
El mayor problema, a mi juicio, que tiene el sistema de pensiones de la Caja de Seguro Social (CSS), es que los adultos mayores no se jubilan. Los jóvenes, por tanto, no logran entrar al mercado laboral, comienzan a aportar tarde y muy poco. Entonces, el objetivo debió ser establecer un sistema de pensiones que incentive a los adultos mayores a retirarse, y así las nuevas generaciones, que ya saben de inteligencia artificial, ocupen los puestos de la generación cuyo mayor conocimiento tecnológico es el WhatsApp.
Nuestro país, con un ingreso per cápita que en el año 2024 se elevó por encima de $18.000, tiene ingresos suficientes para que los jóvenes vayan al puerto de cruceros de Amador o a Colón 2000 a despedir a sus abuelos, que se marchan de crucero porque están jubilados, con una buena pensión, que la sociedad los premie por haber ayudado a construir este hermoso país. Así como sucede en los países avanzados y que en Panamá es posible, porque somos el segundo país más rico de Latinoamérica después de Uruguay.
En cambio, la juventud acude al deprimente espectáculo de ver a sus abuelos cerrando la calle con una paila para rogar que le paguen miserables $20 de bono. Una juventud que además no tienen trabajo porque los adultos mayores no se retiran de su puesto de trabajo.
Un educador que se jubiló con $500 de salario hace 15 años tiene una pensión de $300, pero actualmente tiene un salario de $2.000. Ese educador no se va a retirar nunca, porque nadie va a trabajar 40 años para pasar de un ingreso de $2.000 a uno de $300. No quiere pasar a la pobreza extrema después de todo lo que aportó al país.
En cambio, un comisionado que se jubila con su último salario de $7.000, al día siguiente es nombrado en el gobierno con un salario similar. Algunos son nombrados en el Seguro Social, en donde después de dos años tienen estabilidad laboral, por tanto, no pueden ser separados del cargo. Estos comisionados tienen un doble salario cubierto por nuestros impuestos, pagados por el conjunto de la sociedad que les dio una jubilación especial por el peligro de sus empleos de policías y se han aprovechado abusando de esta prerrogativa. Ganan doble salario y les arrebatan las posibilidades de empleos a los jóvenes.
La nueva Ley 462 continúa con un sistema en donde el administrador del Canal, a quien le pagamos más de $25.000 mensuales, le remitimos adicionalmente un pago de $2.500 de pensión. Una ley que sigue pagando a la rectora de la Universidad Autónoma de Chiriquí $1.500 de jubilación, cuando recibe un salario proveniente de nuestros impuestos por $14.000 mensuales.
El Ministerio de Seguridad tiene presupuestado un desembolso de $108 millones de dólares en 2025 para pagar jubilaciones especiales. Estas distorsiones ni siquiera se consideraron por los creadores de esta irrazonable ley.
En vez de acudir a resolver el problema de las pensiones, ante la falta de siquiera un diagnóstico o una estrategia país cuyo sistema de pensiones se adecúa, el único objetivo que tenían los autores de la ley fue cuadrar la caja y el flujo de efectivo, pero no para siempre, solo cuadrarla durante su gobierno, porque patearon la lata para dentro de 6 años. La ley ni siquiera establece cuánto aportará el Estado en los próximos años, solamente instituye un aporte de $960 millones el primer año y luego cada año veremos. Entonces para qué necesitaban a un actuario, lo que requerían luego pues, era un contador que sabe más de contabilidad que un actuario, un profesional que informe cada año cuánto fue el flujo de efectivo para poder decidir cuánto tiene que poner el Estado el año siguiente.
Según la Ley 462, en los próximos 7 años no va a pasar nada, o sea, todo se queda como está. Pero en ese periodo hay un déficit de $14.000 millones, según cifras de la Organización Internacional del Trabajo. El grupo que respalda al director del Seguro Social aseguró la existencia de un déficit de $70.000 millones de aquí a finales de siglo, lo cual es cierto.
Si no hay ningún cambio, salvo $960 millones de aporte en 2025 que no han aportado aún, cómo entonces pretenden cubrir ese déficit multimillonario. Recordemos que hace un mes el Gobierno impulsó una ley apoyada por los diputados de la Asamblea, donde hicieron una transferencia de $100 millones para cubrir las pensiones porque aseguraban que el Seguro estaba quebrado. Afirmaban que no podían transferir los $960 millones sin una ley que lo respaldara. ¿Con qué dinero han pagado pensiones estas dos quincenas?
El Seguro Social tiene más plata que el Gobierno central. Yo les voy a decir de dónde están pagando. De las cuentas personales que expropiaron a los jóvenes del sistema mixto. Cuando los sindicatos proponían unificar los fondos y regresar al sistema solidario gritaban ¡comunistas! Ahora ellos expropiaron con el aplauso de la dirigencia de los gremios de la empresa privada, que apoyaron la expropiación tipo Nicaragua y Venezuela.
El director del Seguro luego sube un video en donde dice que alguien que gana $700 toda su vida estando en el sistema 40 años va a recibir una pensión de $308. Calcula que es una tasa de reemplazo de 88 %. ¿O sea que 308/700 es igual a 88 %...? No, director, eso es 44 %.
Para estar 40 años en el sistema y jubilarse a los 57 años una mujer tendría que entrar a cotizar a los 17 años, mientras es estudiante de secundaria. Adicionalmente, pone en su ejemplo un salario fijo de $700 durante los 40 años. Asegura que el objetivo es simplificar, pero en realidad es presentar una tasa de reemplazo artificialmente alta. La tasa de reemplazo no es cuánto te van a pagar de tu salario promedio de 40 años que asegura el director que estarás en el sistema; es el porcentaje de tu último salario. Eso es lógico porque tú estás interesado en saber cuánto recibirás de tu último salario, que es con lo que pagas las cuentas, no cuánto te pagarán del promedio salarial de tu vida laboral, que seguramente es más abajo que tu último salario. Si tienes un salario promedio de $700 es porque iniciaste tu vida laboral con $200 y te retiras con $1.500. Luego, tu tasa de reemplazo, esto es lo que cobraras de tu último salario en el ejemplo del propio director del Seguro Social, será de 308/1500 = 20 %.