
- 16/10/2025 00:00
El índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) registró un leve descenso en septiembre, al situarse en 128.8 puntos, por debajo de los 129.7 puntos revisados de agosto. Este indicador, que refleja la evolución mensual de los precios internacionales de una cesta de productos básicos, representa no obstante un aumento del 3.4 % respecto al mismo mes del año anterior.
De acuerdo con el último informe del organismo, que hace un seguimiento mensual de los precios internacionales de un conjunto de productos alimenticios comercializados a escala mundial, los precios de los cereales, productos lácteos, azúcar y aceites vegetales mostraron descensos, mientras que la carne fue el único rubro con un aumento, alcanzando su nivel más alto en los registros.
El índice de precios de los cereales bajó un 0.6 %, impulsado por la reducción en los precios internacionales del trigo —por tercer mes consecutivo— debido a la baja demanda mundial y buenas cosechas en países productores.
También se reportaron bajas en el maíz, asociadas a expectativas de abundante oferta y a la suspensión temporal de impuestos a la exportación en Argentina.
En el caso del arroz, todos los tipos cayeron un 0.5 %, debido a una menor demanda en mercados clave como África y Filipinas.
El índice de productos lácteos descendió un 2.6 %. La cotización de la mantequilla bajó 7 %, influida por la caída estacional de la demanda de helados en el hemisferio norte y un posible aumento de producción en Oceanía. También se redujeron los precios de la leche en polvo y el queso, aunque este último de forma marginal.
Por su parte, el precio internacional del azúcar retrocedió un 4.1 %, el nivel más bajo desde marzo de 2021. Esta caída se atribuye a una producción mayor a la esperada en Brasil y buenas perspectivas de cosechas en India y Tailandia tras favorables lluvias monzónicas.
El índice de aceites vegetales cayó un 0.7 %, reflejando la baja en los precios del aceite de palma y de soya.
En el caso del primero, se debió a altos niveles de inventario en Malasia, y en el segundo, a una abundante oferta exportable desde Argentina.
Contrario al resto de los productos, el índice de precios de la carne aumentó un 0.7 % en septiembre, con un crecimiento del 6.6 % interanual, alcanzando así un nuevo máximo histórico. El alza fue impulsada por el aumento en las cotizaciones de la carne de bovino y ovino, especialmente en Estados Unidos, donde la demanda sigue siendo alta pese a una oferta local limitada.
Las carnes de cerdo y aves de corral se mantuvieron relativamente estables en el mismo período.