Microfinanzas, a medias

Actualizado
  • 15/06/2013 02:00
Creado
  • 15/06/2013 02:00
PANAMÁ. El notable crecimiento económico de la República de Panamá trae consigo grandes desafíos, uno de ellos es canalizar los benefici...

PANAMÁ. El notable crecimiento económico de la República de Panamá trae consigo grandes desafíos, uno de ellos es canalizar los beneficios hacia todos los sectores de la población para que la distribución de riquezas sea más equitativa y se reduzca la brecha entre las clases sociales. Las microfinanzas juegan un papel importante en este fin y se perfilan como una esperanza mundial para ayudar a sanear la crisis económica.

‘Digamos que la desigualdad social es una de las preocupaciones de las microfinanzas, por lo que se crean programas en diferentes países’, afirmó Iván Gutiérrez, director ejecutivo de la Red Centroamericana y del Caribe de Microfinanzas.

‘Las microfinanzas son un colchón amortiguador del impacto social. Es decir, países como Panamá, Perú o República Dominicana con un crecimiento a tasas del 8% o del 9% anual y que están creando grandes infraestructuras, si no toman las medidas de apoyo a las familias pobres para que tengan acceso a parte de esas riquezas o a todo el crecimiento, se va a crear un desbalance que tiene un efecto negativo en la esta bilidad política y social del país’, concluyó Gutiérrez.

En Panamá existen empresas destinadas a ayudar a las microempresas. Estas permiten a los más pobres que no tienen acceso a los servicios bancarios, tener educación financiera y acceso a los servicios financieros como préstamos, ya que los bancos no se los dan por falta de historial de crédito.

Banco Delta, Microsefin y Procaja son solo algunas de las entidades que apuestan a reforzar las microfinanzas en Panamá.

Microserfin, por ejemplo, ofrece créditos de $5,000 hasta $50,000.

Ha gestionado más de 60,000 préstamos en todo el país, a personas dedicadas a actividades empresariales micro. Brinda requerimien tos financieros mediante mecanismos especiales de cobertura de garantías y análisis de crédito.

APOYO ESTATAL

‘Lo que se está tratando de hacer a veces no depende de las microfinancieras, sino de las regulaciones que tenemos nosotros en Panamá. Nos impide llegarle a más gente’, declaró el director ejecutivo de la Red Panameña de Microfinanzas, Delfín Aparicio.

A veces las leyes pueden facilitar, así como pueden obstaculizar el desarrollo social. Hay países donde las leyes facilitan este trabajo y países donde más bien las obstaculizan.

En Panamá, la Superintendencia de Bancos tiene regulaciones con las que han sostenido el sistema ban cario durante años y no son tan accesibles para todos, según el empresario.

‘Cuando hablamos de créditos de $100 o $200 ya no se vuelve rentable. Porque el oficial de crédito tiene que ir hasta la casa de la persona a levantar el inventario, los bienes o el patrimonio que tenga para poder ver su capacidad de pago’, concluyó Aparicio.

La Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Ampyme), creada en el año 2000, no tuvo tanta relevancia al inicio porque solo tenía un presupuesto que no llegaba a $5 millones. Actualmente maneja un presupuesto que ronda los $80 millones en varios programas. Ampyme, además, fue uno de los patrocinadores del III Foro Latinoamericano de Desempeño Social para la Microfinanza, realizado a inicios del mes de junio. En el foro participaron los líderes de las principales iniciativas en microfinanzas de Latinoamérica.

Su objetivo es crear el intercambio de experiencias de los diversos países de Latinoamérica y convertir a Panamá en un centro de convergencia.

Sin embargo, Aparicio opina que ‘la función de Ampyme debe ser de regulador más que fondear dinero, su función debe ser regular que las cosas se hagan bien’.

El país centroamericano se encuentra en vilo ante las últimas acusaciones que vinculan al cuñado de la presidenta Xiomara Castro, Carlos Zelaya

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