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'Bajo nivel de productividad de las empresas afecta el crecimiento de las economías de América Latina'
- 30/03/2021 00:00
- 30/03/2021 00:00
En una entrevista con La Estrella de Panamá, el vicepresidente de Conocimiento del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Pablo Sanguineti, habló sobre el impacto de la pandemia en el producto interno bruto (PIB) de la región, financiamientos, perspectivas de crecimiento económico y los desafíos del desarrollo de América Latina, título que lleva la más reciente publicación del organismo, con la que celebra sus 50 años.
“El Desafío del Desarrollo en América”, aparte de celebrar el aniversario de CAF, discute la historia de la región e intenta explicar por qué la región creció menos que el resto de los países del mundo en los últimos 50 o 60 años. Asimismo, aborda temas relevantes que van desde la infraestructura hasta los recursos naturales, la integración regional, la revolución digital y el empleo, destacó Sanguineti.
Nuestra última estimación es menos pesimista quizá de lo que teníamos a mitad de año; y en promedio estamos en una caída del 7% del producto interno bruto (PIB) para todo el año 2020, con una recuperación en 2021 de 4,2% o 4,3%. Es una recuperación no geniable y tampoco es algo que hace que se recuperen este año, los niveles de ingreso per cápita del PIB que tenía la región en 2019. Eso se va a tardar por lo menos hasta 2022 y en algunos países hasta 2023.
Panamá es un caso bien interesante. Panamá dentro de América Latina, junto con Chile y un poco Costa Rica, es de los países que tuvo un crecimiento superior al resto del mundo, casi de 1% en los últimos 60 años. Y esto ha sido muy fuerte en los últimos 20 años en Panamá donde el PIB per cápita más que todo se ha duplicado. Así que Panamá, en términos de ingreso per cápita, es uno de los países que junto con Chile es de los más altos de la región.
Eso tiene que ver, como sabemos, a un cambio importante de su estructura económica, en donde Panamá, a partir de reconocer su situación privilegiada de América del Norte y América del Sur, y su acceso a puertos, el Canal, por supuesto, es un hub de logística y transporte que une a las dos Américas. Esto ha sido muy importante y ha repercutido en niveles de inversión directa, muy significativos, que empujó en parte el crecimiento del país.
En términos macroeconómicos, Panamá también ha intentado tener reglas que cuiden el marco fiscal y monetario, en temas fiscales; y el hecho de tener todos estos recursos, a partir del Canal, le han permitido al país tener déficits o aumentos de gastos que sean sostenibles, aunque claramente eso hay que evaluarlo y mirarlo bien a futuro.
Y, por otro lado, estos ingresos tan importantes de inversión extranjera directa le han permitido financiar déficits en su cuenta corriente que han sido muy importantes. Esos déficits de cuenta corriente se reflejan en las importaciones de bienes de capital, de bienes de consumo, etcétera. Pero claro, la inversión extranjera directa que ha sido muy relevante, también le ha permitido a Panamá acceder a financiamientos.
Además, el buen comportamiento relativamente macro también le ha dado un grado de inversión, y esto le permite también acceder a los mercados.
Los organismos multilaterales como CAF no es que asignan los financiamientos en función de estas calificaciones de las agencias. CAF financia para el desarrollo, financia proyectos de inversión mayormente, por lo tanto, asigna los recursos en función del impacto o el desarrollo, las necesidades de los países, sus estrategias y las capacidades que tiene CAF también de poder asesorar técnicamente y obtener recursos para reasignarlos a las economías que pertenecen a nuestra institución.
Por supuesto, el hecho de que Panamá haya estado en una situación fiscal más complicada, que comparte con otros países de la región, y que haya sufrido una baja en la calificación, obviamente es un efecto que puede afectar negativamente a futuro su acceso al mercado. De todas formas, hoy los mercados están muy líquidos y vemos que muchos países de la región están accediendo a tasas muy bajas, producto de que la tasa es libre de riesgo. Las tasas de política monetaria de Estados Unidos y del Banco Central Europeo están en niveles de casi cero y los retornos de los activos de libre riesgo han bajado mucho. Entonces, por eso es que se ha generado una reversión de capitales que inicialmente se habían ido. Recordemos que en marzo-abril (2020), cuando explotó la crisis de la covid-19, los capitales se fueron, pero ahora están regresando. Sin embargo, estos capitales son un poco volátiles. Entonces, con los cambios en el escenario internacional, puede ser que los financiamientos que hoy son abundantes puedan reducirse, así que los países tienen que ser muy precavidos en sus estrategias de financiamiento.
Definitivamente. Por supuesto, no todos acceden de la misma forma. Hay unos que tienen menor deuda, mayor espacio fiscal, en el sentido de que tienen mayor déficit primario, tienen instituciones fiscales más establecidas y acceden a mayor financiamiento que otros.
El libro justamente intenta responder la gran pregunta de por qué América Latina tuvo un crecimiento en promedio tan disparejo con las expectativas. Ahí, el reporte señala que una de las causas más inmediatas tiene que ver con el bajo nivel de productividad de las economías y cómo esta productividad creció de forma muy poco dinámica, a través de los últimos 60 años. Recordemos que el concepto de productividad tiene que ver con en qué medida los recursos de capital, capital humano, recursos naturales, se combinan para generar la mayor cantidad posible de producción de bienes y servicios. O sea, tiene que ver con la eficiencia a nivel tanto de las firmas como de las economías en su conjunto, en cómo utilizan los recursos disponibles que tienen; pero cuando uno ve ese número para América Latina, el nivel de productividad es bajo y ha crecido poco.
En el reporte, por un lado, describe que en parte esa baja productividad tiene que ver con una estructura productiva y sobre todo a nivel de firmas, de muchas firmas pequeñas o microempresas que no crecen en el tiempo y hay mucho autoempleo. En donde estas firmas no innovan, no hay alta tecnología, no exportan, no tratan de acceder a otros mercados y por lo tanto su nivel de actividad es muy baja, su nivel de escala es muy pequeño y esto genera malos salarios, empleos de mala calidad, etcétera.
Una razón de la baja productividad tiene que ver con este importante nivel de informalidad que tiene América Latina y que abarca tanto a empresas como trabajadores. El promedio de la informalidad en la región está alrededor del 60%, cuando compramos también a los trabajadores por cuenta propia o independientes.
¡Ojo!, vuelvo para atrás, no solamente la baja productividad se encuentra en las firmas pequeñas y microempresas, aun otras firmas medianas cuando uno las compara con las pymes, por ejemplo, de Europa, también son de baja productividad. El problema no es que haya tantas firmas pequeñas o medianas, sino que cuando uno las compara con otras, como por ejemplo de Europa, su productividad es mucho menor.
Por otro lado, el problema tiene que ver con una mala asignación de recursos. A veces las firmas que han avanzado más, que tienen más tecnología, que innovan, por alguna razón no crecen lo suficiente y no se reasignan entonces recursos.
La cartera de préstamos de CAF estuvo en alrededor de $28 mil millones, a fines de 2020. Con el tema de la pandemia, por supuesto hubo una importante demanda de fondos. El problema de déficit que han tenido los países y la necesidad de gastar, aumentó los gastos corrientes para ayudar a las empresas, y a las familias de los hogares vulnerables, entonces hubo un mayor préstamo dirigido hacia eso. No obstante, en CAF su fuerte tuvo que ver con los préstamos de inversión, en particular con la estructura económica y social; y eso CAF lo va a seguir haciendo.
En Panamá ha colaborado mucho con la expansión del Canal; hay nuevos préstamos asociados a infraestructura digital. Es algo muy relevante que con la pandemia se ha visto cómo el hecho de tener mayor conectividad, primero a las empresas, las vuelve más eficientes, llegan a más clientes, a mayores mercados, a reducir costos transaccionales de pagos, y eso es muy importante. Pero no solamente la conectividad y la digitalización son importantes para el sector privado, son muy relevantes también en el sector público; y Panamá a través de su agencia de innovación digital está haciendo un esfuerzo importante y CAF está colaborando mucho para que el sector público digitalice en parte sus servicios, usen información para diseñar las políticas públicas, información que los sistemas digitales están produciendo para crear más transparencia, habilitar base de datos de distintas formas y fuentes como de compras públicas, contratos de infraestructura, etcétera; y eso también es una forma de volverse más transparente y reducir la corrupción.