Plataforma de servicios financieros, adaptarse o morir

Actualizado
  • 27/11/2018 01:00
Creado
  • 27/11/2018 01:00
Un nuevo golpe reputacional —vía documental y película— inmortalizará los ‘Panama Papers'. ¿Cómo se prepara el sector privado y el público?

El sector de servicios financieros panameño aporta un 9% anualmente al Producto Interno Bruto (PIB) y genera unos 48 mil empleos, según el vicepresidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), Iván de Ycaza.

Ante esta realidad, los servicios e instrumentos financieros que tradicionalmente han ofrecido los banqueros, contadores, abogados y demás profesionales pasan por una encrucijada a diez años de la crisis financiera de Estados Unidos.

El representante de Conep dijo ayer en un foro sobre los retos del sector que si bien Panamá capitalizó exitosamente en el pasado activos como la fiscalidad territorial, el libre movimiento de capitales, la plataforma de servicios y la conectividad, los retos que hoy tiene el país son grandes.

Entre ellos están el de reinternacionalizar el centro bancario, que ha devenido en un centro regional en los últimos años, por la salida de importantes bancos de talla mundial, como Citi, HSBC, BBVA, entre otros.

También es un reto, expuso De Ycaza, integrar las nuevas leyes de regulación adoptadas y cada nueva exigencia, incrementar las exportaciones, el debate sobre establecer un megarregulador y cómo contrarrestar el impacto de la crisis reputacional.

Una coyuntura que llega en un momento de desaceleración... un periodo de ajuste. El banquero Luis Navarro lo calificó como un cambio de ciclo —bonanza, desaceleración y corrección—; por lo tanto, hizo énfasis en la necesidad de ‘empezar a pensar a cinco y diez años', en vez de seguir con una política reactiva de apagar fuegos cada vez que se amenaza al país de ser incluido en una lista gris.

Navarro acompañó su diagnóstico con números. Las hipotecas seguirán subiendo, hay 49 mil empleos perdidos en el sector formal y el 75% de la población está en un rango de ingreso mensual menor a $1,000.00.

Aun así, es el ingreso per cápita más alto de la región. El economista Otto Wolfschoon explicó que el país ha financiado una parte importante de su crecimiento con fondos externos. Además de mantener la estabilidad macroecnómica, un déficit fiscal ‘bastante manejable', una inflación baja y un crecimiento positivo desde 1990.

La ‘receta' del economista propone revivir una institución planificadora (como el extinto Ministerio de Planificación), para que trace políticas a largo plazo. Esto a falta de una política monetaria y un prestamista de último recurso, lo que hace a nuestro sistema financiero depender a los vaivenes de la economía mundial, especialmente de Estados Unidos.

Como representante del gremio abogadil, quienes han jugado un papel protagónico en la oferta de instrumentos financieros por su apalancamiento jurídico, Ebrahim Asvat emplazó a los asistentes a adaptarse al cambio para ‘no volvernos un centro financiero obsoleto'.

Y es que el jurista criticó la estrategia del Gobierno de reaccionar sólo después de los golpes; es decir, sin estrategia de país a largo plazo, lo que no da una imagen de transparencia internacionalmente.

Asvat pronosticó que el sector financiero panameño sobrevivirá, pero ‘con otras reglas'. Para entender eso —dijo— caerán presos banqueros, abogados y directores de sociedades nominativas.

Aun así, la economía subterránea no desaparecerá, sostuvo el jurista, sino que la economía legal se haría más legal y el costo de hacer negocios será más alto.

DE CORRESPONSALÍAS, PENALIZACIÓN FISCAL Y REPUTACIÓN PAÍS

El efecto más inmediato del golpe reputacional que estremeció al país en 2016 con la publicación de los ‘Panama Papers' fue la pérdida de corresponsalías.

El banquero Otto Wolfschoon admitió que a partir de allí, sitemáticamente el país ha perdido importantes corresponsalías.

Algunas de ellas se han recuperado con el esfuerzo conjunto de bancos nacionales, reguladores y el Gobierno; sin embargo, la reputación pesa mucho.

RETOS

Es jefe de la ONU desde el 1 de enero del año 2007. Asumió en

Penalizar la evasión fiscal, proyecto que impulsa el Gobierno pero que aún no pasa el canal de consenso en la Asamblea

Administrar el golpe reputacional de las listas grises, negras y del escándalo Panama Papers, que ahora se inmortalizará en un documento y en una película, >main Gr< Hacer esfuerzos genuinos para transparentar el sistema y que así sean percibidos por los otros países y los inversionistas extranjeros que vienen al país.

Wolfschoon confirmó que una posibilidad que barajan —y de la cual ya han hablado en el pasado— es establecer un banco panameño en Estados Unidos para que funja como corresponsal para los bancos panameños. A esto, el jurista Ebrahim Asvat añadió que vería en ese papel al Banco Nacional, ya que sería poco probable que un banco privado cargase con ese peso.

Otra espada de Damocles que tiene el país es la ‘recomendación' de penalizar la evasión fiscal y convertirla en delito precedente del blanqueo de capitales. Se acerca la fecha de la nueva revisión del país por parte del Grupo de Acción Financiera (GAFI) y el proyecto aún tiene a los sectores privado y público en franca división.

Los empresarios piden soberanía fiscal y que se ejerza sin miedo, mientras que los banqueros se muestran un poco menos radicales entendiendo la importancia del prestigio en ese negocio. El Gobierno, por su parte, apela a la adaptación del país a los estándares de transparencia mundial exigidos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Panamá fue ‘chivo expiatorio', expresó el jurista Asvat, quien al tiempo reconoció que vio sus negocios mermados desde la publicación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación en 2016. En fin, ‘la transparencia llegó para quedarse' y si ‘no nos adaptamos, desapareceremos', sentenció.

Este lunes se estrenó en Estados Unidos por ‘Epix Network' un documental sobre los ‘Panama Papers' y los periodistas que ‘arriesgaron su vida para contar la historia'.

El filme, dirigido y escrito por Alex Winter, promete inmortalizar la historia en varios festivales de cine de Europa y Estados Unidos.

También hay una película en camino. ‘The Laundromat' o ‘La Lavandería', a la que darán vida Meryl Streep, Gary Oldman y Antonio Banderas, y que verá la luz en 2019.

Sin duda, el momento es un punto de inflexión y retos para el sector.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus