Estacionamientos son un derecho del consumidor

  • 13/09/2014 02:00
El comercio debe generar los espacios mínimos indispensables para que los que serán sus clientes

Con el incremento de la cantidad de automóviles vendidos, la necesidad de regular el uso de las plazas de estacionamiento se hace más palpable, surgiendo la necesidad de contar con una amplia participación de los sectores en la discusión que en estos momentos tiene lugar en la subcomisión de comercio que ha sido designada para escuchar y recibir las opiniones de todos, frente a la inminente regulación de la actividad.

Sin duda, la piedra angular del proyecto, es el concepto de gratuidad por el que la Acodeco aboga, fundamentada en el derecho universalmente reconocido a favor de los consumidores, de ‘elegir libremente’.

La libertad de elegir, cuando nos referimos al acceso a un establecimiento comercial o a una oficina pública, implica la necesaria obligación de brindar al ciudadano un espacio para estacionamiento gratuito y por supuesto, sin responsabilidad para el proveedor por los daños que ocurran al automóvil. La determinación de la cantidad de estacionamientos corresponde al Estado regularla, con miras a lo que piensa se merecen sus ciudadanos y lo que piensa que como sociedad debe prevalecer, con miras al interés común.

Este análisis nos lleva a la necesaria conclusión, que no es lo mismo construir un edificio de estacionamientos en el que se debe pagar el uso de la plaza de estacionamiento, pues es ésta la actividad que ese comercio lleva a cabo, y es por eso que fue construido, caso en el que consecuentemente, tendrá que asumir la responsabilidad por los daños ocurridos al automóvil a través de la contratación de una póliza de seguro.

La situación anterior, dista de la que tiene lugar en la construcción de un centro comercial o plaza comercial, en la que la actividad comercial de la venta o prestación de servicio es el fin, no el alquiler de plazas de estacionamiento, por ello la necesaria previsión de quien realiza el proyecto, de generar los espacios mínimos indispensables, para que los que serán sus clientes tengan el acceso al comercio, sin más limitaciones que las de espacio para estacionar.

Los consumidores tenemos derecho a elegir libremente, este derecho aplicado al caso, implica el libre acceso a los bienes y servicios, sobretodo a los servicios públicos, esto se entiende en sentido simple, pues si es normal que un consumidor cuente con un automóvil también es normal que a los consumidores se les ofrezca las plazas para estacionar sus automóviles, sin costo, porque el pago es lo que el consumidor decide entregar para recibir un servicio no para tener acceso a un local comercial.

Incluso, las normas de urbanismo plantean la exigencia para las construcciones, de tener a disposición de los consumidores plazas de estacionamientos, y la razón de ésta, es por lograr un orden en la actividad comercial, no fue ideada como un mecanismo legal para generarle fuentes de ingreso a quien decidió construir un proyecto de locales comerciales. ¡un consumidor informado, tiene poder!

ADMINISTRADOR GENERAL DE LA ACODECO

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