Unas medidas poco convincentes

EEUU. Las reformas en la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) anunciadas el viernes por el presidente de EEUU, Barack Obama, no han convencido en su país, donde legisladores demócratas y republicanos, las empresas tecnológicas y los grandes medios las han considerado poco concretas.

Obama, que defendió el equilibrio entre seguridad y privacidad, no ha logrado satisfacer ni a los unos ni a los otros: ni a quienes piden mantener intactos los programas de espionaje de la NSA para evitar ataques a EEUU ni a los que creen que éstos han ido demasiado lejos.

El Congreso, a quien Obama ha dejado la última palabra en este asunto, no será fácil de conquistar, pues legisladores de todas las tendencias se han mostrado críticos con sus propuestas sobre la NSA. El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, dijo que Obama ‘no ha sabido explicar de manera adecuada la necesidad de esos programas’.

Google, Microsoft, Facebook, Yahoo y otras compañías publicaron una declaración conjunta en la que consideran que ‘faltan por abordar detalles cruciales sobre este asunto’.