Rousseff ensaya varias opciones para frenar el déficit fiscal

El Gobierno brasileño tiene previsto presentar al país un plan de concesiones a la empresa privada en las áreas de infraestructuras de aeropuertos, puertos y ferrocarriles, entre otras, informó la agencia Efe .

El anuncio lo hizo este lunes la presidenta Dilma Rousseff, en el marco de un acto en el que se firmó el contrato de concesión del puente que une a Río de Janeiro y la ciudad de Niteroi.

‘Eso significa que los planes de concesiones son creíbles y son fuertes', recalcó la mandataria, cuyo nivel de popularidad se ha visto afectado por los escándalos de corrupción en la empresa petrolera Petrobras, propiedad del Estado.

RECORTES A LA VISTA

Este lunes, el titular de Hacienda afirmó que el recorte presupuestario estará entre los 70 mil y 80 mil millones de reales (de 23 mil a 26 mil millones de dólares), según informó el diario brasileño Folha de Sao Paulo en su versión digital.

El ministro manifestó que el recorte debe ser ‘del tamaño necesario' para que se logre alcanzar la meta fiscal. La medida busca contrarrestar el abultado déficit que en 2014 cerró en un 6.7% del producto interno bruto del país, según indicó la agencia Efe .

Al ser consultado sobre un posible incremento de la carga impositiva, el ministro respondió que el Gobierno está estudiando todas las alternativas, pero que aún se espera por los resultados que defina el Congreso.

Desde este lunes, el Ejecutivo inició las negociaciones con el Parlamento, a fin de que se someta a votación el proyecto de ley y poder anunciar el monto del recorte el próximo jueves.

‘Todo se resuelve en la política', manifestó José Pimentel, líder de la bancada del Partido de los Trabajadores en el Congreso. ‘A partir de ahí, se ajusta la economía', agregó el parlamentario, citado por el rotativo brasileño OGlobo .

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VISITA OFICIAL

Líder chino lleva ‘esperanza' de inversión

El primer ministro chino, Li Keqiang, se reunirá con la presidenta Dilma Rousseff este martes en Brasilia con una promesa de inversión por el orden de 50 mil millones de dólares en nuevos proyectos, una potencial bocanada de oxígeno para la estancada economía carioca, según indicó la agencia AFP .

La segunda generación de inversiones chinas en Brasil, tras la inicial en materias primas, se concentrará en la industria pesada y en obras de infraestructura, explicó recientemente el subsecretario general de política de la cancillería brasileña, José Graça Lima.

Además de concretar la compra de un primer segmento de 22 aviones Embraer, parte de una operación ya acordada de 60 aeronaves, y la reapertura del mercado del país asiático a la carne bovina brasileña, la lista de negocios a abordar incluye autopartes, transporte, energía, puertos, hidroeléctricas y ferrovías.

En carpeta estará también el desarrollo de un corredor ‘ferro-oceánico' que permita sacar exportaciones brasileñas a China por el Pacífico, un proyecto monumental que atravesará parte de la Amazonia y se extenderá hasta Perú.

Brasil vive un enfriamiento económico que va por su quinto año y una inyección de dinero fresco podría ayudar a sectores con problemas de fondos para evitar la recesión.