Estados Unidos se juega su futuro ante el mundo

Actualizado
  • 08/11/2016 01:00
Creado
  • 08/11/2016 01:00
Más de 200 millones de estadounidenses están llamados a las urnas para elegir al presidente, renovar los 435 miembros de la Cámara de Representantes y un tercio de los cien senadores

Ganar las elecciones presidenciales estadounidenses es la meta común que afrontan hoy Hillary Clinton, candidata demócrata, y Donald Trump, abanderado republicano, que acuden a las urnas junto con 200 millones de compatriotas convocados.

Por muchos factores, se trata de la elección más polémica, controversial y esperada; y pocas veces en la historia, Estados Unidos se ha visto abocado a elegir entre dos candidatos con personalidades y trayectorias tan dispares para desempeñar el cargo político más poderoso

EL COLEGIO ELECTORAL

Sistema puesto a prueba

Aunque la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump compiten para ganar el voto popular en los comicios de hoy, la elección del presidente de Estados Unidos recae en el Colegio Electoral, un sistema con 229 años de historia. Los votantes, pues, no eligen directamente al cuadragésimo quinto presidente de la nación, sino que delegan esa función en 538 compromisarios o electores que, en su nombre, votarán en los 50 Estados del país y el Distrito de Columbia (sede de la capital).

El Colegio Electoral, que también escoge al vicepresidente, fue creado en 1787 por los autores de la Constitución de los Estados Unidos, tras descartar la elección directa por voto popular con el fin de proteger a los Estados pequeños ante el poder de los grandes.

Por tanto, Clinton y Trump necesitan una mayoría de 270 votos para ganar las elecciones presidenciales. Entre los estados con más votos electorales destacan California (55), Texas (38), Florida y Nueva York (29), Pensilvania e Illinois (20) y Ohio (18).

del mundo.

Por otra aprte, pueden considerarse, de acuerdo a los más veteranos expertos de la política estadounidense, los candidatos que menos simpatías populares han despertado en el electorado de los últimos 50 años.

POLOS OPUESTOS

Hillary Rodham Clinton, cuyo esposo ‘Bill' fue presidente de los Estados Unidos, puede considerarse como una mujer de gran experiencia política, que sucumbió en su intención de postularse al mismo cargo en 2008, ante el actual mandatario Barack Obama, con quien trabajó como secretaria de Estado.

Cumplió dos períodos consecutivos como senadora por el Estado de Nueva York, y se sobrepuso al escándalo de su marido con la entonces pasante de la Casa Blanca, Mónica Lewinsky, en 1998.

Donald John Trump es un magnate del sector inmobiliario, además de personaje controversial.

Sus ataques hacia los inmigrantes, especialmente los latinos, y sus señalamientos sobre la ‘reconstrucción' de los Estados Unidos para hacerlo ‘grande, de nuevo', son apuntes que algunos analistas califican como de extremo conservadurismo.

LA ‘LÍNEA' A SEGUIR

Sea Clinton o Trump el vencedor en este día, los dos tendrán que hacer frente a importantes temas de repercisión mundial, tal vez más que en el plano doméstico.

El próximo presidente de los Estados Unidos tendrá inevitablemente que afrontar una tensión con Rusia sin precedentes en las últimas décadas, y que incluso se considera como una nueva ‘guerra gría'. Además, el nuevo mandatario encontrará al Oriente Medio inmerso en conflictos, junto con la decisión de seguir o no con la apertura de relaciones con la Cuba de Castro, iniciada por el presidente Obama.

En este aspecto, al igual que en los temas de economía, inmigración, y otros de capital importancia, tanto Clinton como Trump tienen perspectivas muy diferentes para tratar estos delicados asuntos, de llegar hoy a la Casa Blanca.

PODER POLÍTICO

De nada valdrá que la candidata demócrata o el republicano se alcen con la victoria, si no tienen un control político determinante.

Hoy, además del presidente, los Estados Unidos elige a un tercio de los cien miembros del Senado y a la totalidad de los 435 de la Cámara de Representantes.

Los resultados, al margen de quien sea el ganador entre Clinton y Trump, queda determinada en esta otra elección, cuyos resultados marcarán la capacidad de gobierno del próximo presidente estadounidense.

Y mientras Donald Trump apuesta por su campaña de rescate nacionalista, con expresiones contra minorías y latinos, Hillary Clinton ha conseguido sumar a esas facciones para consolidar su plataforma electoral.

Hillary Clinton podría convertirse en la primera mujer en alcanzar la presidencia de los Estados Unidos, y Donald Trump en el personaje más controversial en acceder al puesto.

El mundo es testigo de una de las campañas presidenciales más virulentas que se recuerdan en los Estados Unidos, una realidad palpable en la crispación de sus tres debates televisados.

Uno de los dos será juramentado el 20 de enero de 2017 como nuevo presidente de los Estados Unidos.

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