Con un ‘tuit' Donald Trump fulmina a Rex Tillerson

Actualizado
  • 14/03/2018 01:00
Creado
  • 14/03/2018 01:00
El ahora ex secretario de Estado de los Estados Unidos se encontraba en una gira por África cuando fue advertido de su inminente despido por el jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly. Lo llamaron el ‘Rexit'

Con un fulminante tuit, el presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, anunció al país que cesó al que era la cabeza del Departamento de Estado, Rex Tillerson, una movida que ya se veía venir desde hace meses y para la que se acuñó el término ‘‘Rexit” (mezcla del nombre Rex con exit).

‘Mike Pompeo, director de la CIA, será nuestro nuevo secretario de Estado. ¡Hará un trabajo fantástico! ¡Gracias Rex Tillerson por su servicio! Gina Haspel se convertirá en la nueva directora de la CIA, la primera mujer elegida para ello. ¡Felicidades a todos!', escribió Trump en su cuenta oficial de Twitter .

La movida de Trump, que llegó sin previo aviso, tuvo como respuesta inmediata un comunicado del Departamento de Estado, firmado por el subsecreatario Steve Goldstein, en donde este señaló que se ‘desconocía el motivo' de la destitución de Tillerson.

‘El secretario tenía toda la intención de permanecer debido a los tangibles progresos hechos en materias críticas de seguridad nacional', señalaba la nota. Dos horas después de su publicación, se anunciaba el despido de Goldstein.

Según el diario The New York Times Tillerson habría recibido el primer indicio de su inminente despido el sábado, cuando el jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, le pidió acortar su gira por África y le alertó de que podría ser citado en un tuit de Trump.

Aunque de acuerdo al Washington Post , Kelly también le habría avisado que podría ser sustituido.

Ese mismo día el Departamento de Estado informaba que Tillerson había cancelado su agenda en Kenia porque ‘no se sentía bien'.

Tillerson, que llegó a la jefatura del Departamento de Estado en medio de críticas por su amistad con el presidente ruso Vladímir Putin, a raíz del escándalo de la supuesta intervención rusa en las elecciones presidenciales de EE.UU. de 2016, acabó siendo una de las voces más duras contra Rusia en la administración de Trump, informa la agencia Efe .

Esto provocó que poco a poco se acercara a sectores más tradicionales de la diplomacia de EE.UU., con lo que terminó por alejarse de la narrativa dura de Trump.

Pero sus roces con Trump no se limitaron al tópico ruso, fueron constantes y tuvieron su máximo exponente durante la crisis entre Catar y sus vecinos a mediados de 2017, cuando según informes de prensa, Tillerson pensó en dimitir e incluso llamó ‘idiota' al presidente.

Una afirmación que el exsecretario de Estado nunca desmintió y que tuvo su respuesta por parte de Trump, quién aseguró que si ambos realizaran un examen de coeficiente de inteligencia ‘te puedo asegurar quién va a ganar'.

No fueron únicamente roces personales, Trump también recortó en un 30% el presupuesto del Departamento de Estado.

A su vez, el magnate mostraba su desagrado por algunas decisiones de Tillerson, como su apuesta por la vía diplomática con Corea del Norte.

Irónicamente fue Trump quién terminó por aceptar la semana pasada una invitación a dialogar con el líder norcoreano Kim Jong-un.

UNA MUJER A LA CABEZA DE LA CIA

La subdirectora de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Gina Haspel, fue designada para convertirse en la primera mujer en dirigir esa entidad de espionaje estadounidense, pero su nombramiento fue recibido con recelo debido a su oscuro pasado.

Su designación, que aún debe ser confirmada por el Senado, se da por la salida del secretario de Estado, Rex Tillerson, cuyo despido por parte del presidente Donald Trump ha motivado un baile de fichas en el Gabinete que ha llevado al hasta ahora director de la CIA, Mike Pompeo, a asumir la cartera de Exteriores.

La dirección de Haspel supone un hito en la historia de la CIA ya que, por primera vez en sus 70 años de historia, la emblemática agencia de espionaje podría contar con una mujer al frente.

Haspel, que ingresó a la CIA en 1984, fue escalando posiciones.

Durante su larga trayectoria en la agencia, Haspel ha acumulado ‘una extensa trayectoria en el extranjero' y es precisamente aquí donde comienza la controversia.

La prensa del país se hizo eco de cómo Haspel dirigió torturas en una cárcel secreta de EE.UU. en Tailandia. Además, ha sido acusada de borrar las pruebas de estos actos.

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