Así lo confirmó el viceminsitro de Finanzas, Fausto Fernández, a La Estrella de Panamá
- 25/02/2011 01:00
LIBIA. Diplomáticos condenaron unánimemente los recientes acontecimientos en Libia ayer, viernes, ordenaron una investigación de posibles delitos contra la humanidad y recomendaron que se suspenda al país del principal organismo de derechos humanos de las Naciones Unidas.
La medida, adoptada en una sesión de emergencia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, tuvo su contraparte espectacular en la decisión de todos los diplomáticos libios en las Naciones Unidas en Ginebra de respaldar públicamente la posición internacional.
La alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, advirtió que la matanza posiblemente de miles de personas en Libia obligaba al mundo a ‘intervenir vigorosamente’ para poner fin a la brutal represión de manifestantes en el país norafricano.
En tanto, el secretario gen eral de la ONU, Ban Ki-moon, instó al Consejo de Seguridad a emprender ‘acciones concretas’ para proteger a los civiles en Libia, y advirtió que cualquier demora implicará más muertes.
Ban convocó al Consejo al comienzo de una reunión para analizar posibles sanciones contra el régimen de Muammar Gaddafi, a fin de contemplar una amplia gama de medidas, incluyendo sanciones comerciales y financieras, prohibiciones de viajes, embargos de armas y medidas para proteger los derechos humanos.
El líder del organismo mundial dijo que ‘la violencia debe cesar’.
Ban citó reportes de asesinatos indiscriminados, incluidos algunos contra soldados que se negaron a disparar contra los manifestantes. Añadió que piensa viajar el lunes a Washington para discutir la crisis libia con el presidente estadounidense, Barack Obama.
En Washington, una fuente oficial informó que Estados Unidos cerró su embajada en la capital libia luego de evacuar a todo el personal.
La fuente, que habló bajo la condición de anonimato, dijo que se suspendieron las operaciones de la legación debido al deterioro de la seguridad.
El vocero de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que Gaddafi perdió la confianza de su pueblo desde que sus seguidores atacaron brutalmente a los manifestantes.
Carney no llegó a decir que Gaddafi debe renunciar, pero sostuvo que, evidentemente, la legitimidad de su gobierno ‘se redujo a cero’.
En Lisboa, el embajador de Libia en Portugal anunció su dimisión en señal de protesta a la violenta represión que se está llevando a cabo en Trípoli contra los manifestantes.
El embajador Ali Ibrahim Emdored dijo a The Associated Press ayer, que tomó la decisión ‘debido al asesinato de mi gente... por un régimen fascista’. ‘No me gusta representar a personas que están matando a mi gente’, dijo Emdored durante una entrevista telefónica.
En Ginebra, Adel Shaltut, segundo secretario de la misión de Libia ante la ONU, pidió al Consejo de Derechos Humanos del organismo mundial un minuto de silencio ‘en honor a esta revolución’.
Gaddafi pierde apoyo internacional mientras rebeldes avanzan hacia la capital.