Así lo confirmó el viceminsitro de Finanzas, Fausto Fernández, a La Estrella de Panamá
- 01/01/2011 01:00
T erminó un año 2011 donde prevalecieron los crímenes, penurias y corrupción, salvo significativos avances en países empobrecidos. A las crisis económica, financiera, estatal, medio ambiental y de valores causadas por irresponsabilidad, no se les quiere encontrar la solución de equidad y solidaridad que corresponde. Algunos hemos venido denunciando los graves errores y sus grandes daños. El caso del soldado Bradley Manning (24 años) es digno de mención porque enfrenta cargos que, aunque no son tan graves como los de muchos presidentes de su país, así los quieren hacer aparecer, tal vez para que ningún otro se atreva a desenmascarar tanta podredumbre.
Los crímenes que involucran matanza indiscriminada de civiles inocentes y desarmados, inclusive heridos, que han salido a la luz, son prueba de ello. Se han conocido, entre otros, en Colombia, Túnez, Egipto, Yemen y Libia sin que aún se haya juzgado a nadie por ello ni por campos de concentración, vuelos y cárceles clandestinas donde ningún abogado, ni a la Cruz Roja se les ha permitido ingresar y actuar.
El caso del soldado Bradley no es aislado, ha habido hasta oficiales con rango que han reaccionado de diferentes formas asqueados por las ‘operaciones’ que deben realizar en diferentes países del mundo.
Las voces en defensa de valerosos soldados que se rebelan contra prácticas aberrantes suman millones. Gente decente de todas las esferas sociales están cansadas de abusos que luego tratan de tapar con personajes y excusas ridículas. Las prácticas de las políticas del miedo están llegando al final y están impulsando a los pobres de los países ricos y a los pobres de los demás pueblos (que aumentan cada año) a convencerse de que no merecen continuar sufriendo discriminación, hambre y engaños.
Llama mucho la atención el padecimiento cancerígeno en varios Presidentes (as) de tendencia socialista. No sea que en un futuro descubramos archivos tenebrosos al respecto. Si han envenenado la tierra y los cultivos con armas químicas, todo es posible. Soy un convencido de la existencia de Dios, lo repito, quienes hayan cometido crímenes de guerra y lesa humanidad, recibirán su castigo. La justicia de los hombres está envenenada salvo contadas excepciones en el mundo. No podrán engañar con ‘arrepentimientos’ de última hora como, inclusive, engañan su conciencia. Han hecho mucho daño por generaciones y han podido dormir, pero pagarán y sus espíritus vagarán errantes hasta reencarnar en bestias.
Me resulta doloroso expresarme así, pero los hechos que han pasado y los que he podido vivir, así como mi fe en los Profetas y en Cristo (no soy pastor ni nada parecido) me obligan a ser fiel y comprometido con los escritos sagrados de todas las creencias que hablan de equidad y justicia que las sociedades mundiales han ignorado y pisoteado.
MUNDO EN MARCHA