Panamá muestra su apoyo al pacto

TEHERAN. Según un comunicado de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Gobierno de la República de Panamá acoge con beneplácito el acuerdo alcanzado en Ginebra entre la República Islámica de Irán y el Grupo 5+1.

‘La República de Panamá considera que este acuerdo es un paso fundamental en el desarrollo de las relaciones internacionales, que demuestra la capacidad de la resolución de conflictos por la vía diplomática y el diálogo, por lo que exhorta a continuar la labor realizada por las Partes’, indicó el comunicado.

Por último, el Gobierno de Panamá reiteró su ‘respaldo al fortalecimiento del desarme nuclear y la no proliferación de armas de destrucción masiva, principios que fueron reafirmados al apoyar la creación de una Zona Libre de Armas Nucleares en el Medio Oriente’.

CRÍTICOS

Políticos iraníes del sector más intransigente criticaron públicamente ayer el acuerdo alcanzado.

El legislador Ruholá Hosseinian dijo que los términos eran tan vagos y condicionales que podrían llevar a la clausura del programa de enriquecimiento de uranio. Su colega Hamid Rasaei lo calificó de ‘cáliz envenenado’.

‘Debemos decirle al pueblo qué hemos perdido y qué hemos ganado y por qué’, dijo Hosseinian. ‘En la práctica pisotea los derechos de Irán al enriquecimiento. Las restricciones sobre el enriquecimiento de uranio en la última etapa y las limitaciones en la primera etapa significa que el enriquecimiento en Irán avanza hacia su autoclausura’.

El líder supremo, ayatolá Alí Jamenei, quien tiene la última palabra en todos los asuntos de estado, ha apoyado públicamente a los negociadores nucleares. Sin embargo, no ha detenido a los intransigentes que critican el acuerdo.

Por último, el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que el acuerdo constituía un ‘error histórico que vuelve al mundo un lugar mucho más peligroso’. Agregó que Israel no está obligado a respetarlo.

ENRIQUECIMIENTO CONTINÚA

Las actividades de enriquecimiento de uranio de bajo grado de Irán continuarán, dijo el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohammad Javad Zarif, días después de un histórico acuerdo alcanzado entre la república islámica y las potencias mundiales (Gran Bretaña, China, Rusia, Estados Unidos, Francia y Alemania) sobre el programa nuclear del país.

Las actividades de las instalaciones de Natanz y Fordow continuarán en una gama de pureza de entre el 3.5 y el 5% y sus capacidades no serán expandidas. Además, el canciller añadió que el país se abstendrá de construir nuevas instalaciones de enriquecimiento durante los próximos seis meses.

El último paso en las negociaciones nucleares entre Teherán y las potencias mundiales no es simplemente la retirada de sanciones impuestas sobre el país, sino la normalización de la cuestión nuclear en Irán, dijo el ministro.

En virtud del acuerdo, Estados Unidos y sus aliados ofrecerán a Irán un alivio de las sanciones sobre su petróleo, oro, petroquímicos, aviación civil, e industrias automovilísticas con un valor estimado de 7,000 millones de dólares estadounidenses durante el acuerdo de seis meses de duración.