Medios señalan justicia igualitaria

MADRID. Los diarios dedicaron portadas y ríos de tinta a la imputación la víspera de la infanta Cristina, de 48 años, por un juez de Pal...

MADRID. Los diarios dedicaron portadas y ríos de tinta a la imputación la víspera de la infanta Cristina, de 48 años, por un juez de Palma de Mallorca, en las Islas Baleares, que desde 2010 instruye un caso por presunta malversación de fondos públicos en el Instituto Nóos, una entidad sin ánimo de lucro presidida de 2004 a 2006 por su esposo, Iñaki Urdangarin.

‘Lejos de poner en peligro los pilares del Estado o el futuro de la monarquía, la decisión del magistrado constituye un buen síntoma de la salud democrática de una sociedad atravesada por corrientes muy críticas hacia el funcionamiento de sus instituciones’, afirmaba el diario de izquierda El País en un editorial.

‘Nada tiene de extraño que un juez de instrucción tramite una causa penal. Lo insostenible es lo contrario: que no se le pregunte nada a la hija del rey por ser quien es’, agregaba.

Para el diario conservador El Mundo, esta nueva imputación demuestra que la hija del monarca debería haber comparecido ante el juez cuando éste la citó la primera vez, en aquella ocasión por presunto tráfico de influencias. ‘Lo que ha puesto de manifiesto este asunto es el estrepitoso fracaso de una estrategia que, pretendiendo blindar la imagen de la monarquía, la ha puesto indefectiblemente a los pies de los caballos’, señaló.

Entre los implicados en esta estrategia, este periódico señalaba al fiscal, los abogados defensores, las autoridades fiscales, la casa real ‘y los medios de comunicación que, en una actitud ciertamente hipócrita, aplaudían al rey por reivindicar una justicia ‘igual para todos’ a la vez que propugnaban que se echara tierra sobre unas actividades de la Infanta’.

El promonárquico ABC denunciaba, por su parte, que la prensa ya lanzó su propio juicio. ‘La Infanta no debe recibir trato de favor alguno, y así lo defiende ABC. Y como cualquier español ha de atenerse a lo que diga la justicia al final de este proceso’, escribía. ‘Pero tampoco debe ser sentenciada por anticipado en juicios mediáticos paralelos, cuyo móvil evidente es buscar audiencia o vender más diarios a lomos del escándalo, sea cierto o no’, añadía. Y alabó como un indicio de respeto y buen hacer democrático la reacción de la Casa del Rey, que el martes ‘se limitó, acertadamente, a expresar su respeto a las decisiones judiciales tras conocerse la noticia de la imputación de la infanta’.

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