China y Taiwán estrechan manos, pero sin reconocerse

Los presidentes de China y Taiwán (Xi Jinping y Ma Ying-jeou, respectivamente) celebraron este sábado una histórica cumbre en Singapur, la primera entre ambas partes desde su divorcio político hace 66 años, en la que se dieron un largo apretón de manos e intercambiaron afectuosas palabras.

Sin embargo, ninguno de los dos mandatarios se dirigió al otro con el término de ‘presidente', pues eso habría significado reconocer su legimitidad. La reunión, que se estuvo preparando durante dos años hasta que fue anunciada por sorpresa en la medianoche del pasado martes, transcurrió por una coreografía cuidadosamente planificada, en un ambiente muy cordial y con ambos líderes dirigiéndose entre sí como ‘señor'.

‘El desarrollo de las relaciones entre las dos orillas del estrecho durante los últimos 66 años demuestra que sean cuales sean las dificultades que nuestros compatriotas han debido afrontar de ambos lados, y sea cual sea la duración de nuestra separación, ninguna fuerza puede separarnos' declaró el presidente chino Xi.

‘Aunque estén rotos, nuestros huesos siguen unidos por los tendones. Seguimos siendo hermanos, compatriotas, la misma sangre corre por nuestras venas', recalcó.

A su vez, el taiwanés Ma pidió respeto mutuo después de décadas de hostilidades y rivalidad. Ma manifestó además su esperanza de que la cumbre sea un nuevo paso hacia la normalización de las relaciones que él mismo ha promovido desde su elección en 2008, aunque no se anunció ningún acuerdo.

El encuentro, en terreno neutral, fue el primero entre dirigentes de ambos regímenes rivales desde el final de la guerra civil y la fundación por Mao Tse Tung de la China Popular comunista en 1949, cuando los nacionalistas del Kuomintang se refugiaron en Taiwán.

J. Michael Cole, un experto en China, consideró que la cumbre versó sobre generalidades, y no cambiará nada en el fondo.

El gobierno de Estados Unidos manifestó su satisfacción por el encuentro de los mandatarios asiáticos e instó a avanzar en la reducción de tensiones y a promover la estabilidad.

‘Estados Unidos tiene un profundo y permanente interés en la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán, y animamos a ambas partes a seguir avanzando hacia la construcción de lazos', dijo el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby.

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ENCUENTRO SIMBÓLICO

El Gobierno de EE.UU. manifestó su satisfacción por la cumbre

Ninguno de los dos gobiernos asiáticos anunciaron algún acuerdo.

El mandatario taiwanes consideró que es nuevo paso para normalizar las relaciones.