China responde a los aranceles estadounidenses con una actitud racional, flexible y precisa

El Comité de Ley Arancelaria perteneciente al Consejo de Estado de China emitió, el pasado 3 de agosto, una decisión diciendo que en alusión a la reciente amenaza de EE.UU. de aumentar del 10 al 25% las tasas a importaciones chinas por valor de $200 mil millones, China impondrá aranceles a importaciones de bienes estadounidenses que suman unos $60 mil millones, según el 25%, 20%, 10% y 5%, respectivamente, 4 grados de tasas arancelarias, lo cual, se aplicará dependiendo de la acciones de EE.UU.. El portavoz del Ministerio de Comercio manifestó que las medidas chinas de diferentes grados son racionales y contenidas.

Nadie va a ganar una guerra comercial. La propuesta china fue una combinación de cantidad y calidad, teniendo en cuenta plenamente los bienes del pueblo chino, capacidad de aguante de las empresas, funcionamiento de cadena industrial global entre otros factores, lo cual refleja un principio de sensatez, contención, flexibilidad y precisión.

Primero, China no lucha interminablemente contra el chantaje bruto de Trump, sino que aplica múltiples tácticas, tomando el pueblo como núcleo, a fin de bajar influencias negativas dejadas por la respuesta china a EE.UU., a las masas y a las empresas. El llamado ‘arte del negocio', mencionado frecuentemente por Trump, contiene una ley de cobrar sin freno y aterrorizar extremadamente a sus rivales, intentando vencerles en lo psicológico. Pero, esta estrategia no vencerá ni influirá a China.

En la lista del impuesto de aranceles de $200 mil millones contra China, muchos productos no tienen tantas relaciones con China. Además, la oficina del representante comercial de EE.UU. prolongará del 30 de agosto al 5 de septiembre, última fecha de entrega de opiniones por escrito sobre la lista de $200 mil millones.

Segundo, la propuesta china de imponer aranceles a bienes estadounidenses fue dividida y determinada, tomando en consideración la posibilidad de reemplazar los productos chinos de EE.UU.. No importa qué medida va a tomar EE.UU., la parte china ya está bien preparada.

China cuenta con un mercado inmenso interno, categorías completas de industrias en el mundo, estrategia inquebrantable de apertura, etc. Estas dotes especiales de China han permitido a China soportar cualquier impacto externo.

No obstante, surgen incesantemente influencias negativas, causadas por la política unilateral de proteccionismo, levantando muchas más olas de protesta.

Por un lado, es un EE.UU. egoísta, haciendo vanos alardes, chantajes máximos, descuidando los intereses de los pueblos y empresas, insistiendo en una guerra comercial. Y por otro lado, es una China racional y contenida, que persiste en una negociación para las disputas comerciales en base al respeto mutuo y al beneficio recíproco. Quién sería el estabilizador para la economía mundial y quién sería el destructor de la economía mundial. ¡La respuesta ya está muy clara!

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