Mueren 4 soldados y 24 ‘talibanes’ en Afganistán

KABUL. Insurgentes talibanes detonaron ayer jueves una bomba al pie de una carretera y dispararon contra un vehículo en el que viajaban soldados estadounidenses, matando a tres de ellos, al mismo tiempo que el presidente Barack Obama dijo que no desea mantener fuerzas de combate en Afganistán más tiempo del necesario.

La emboscada tuvo lugar cerca de la base estadounidense de Bagram, al norte de Kabul. Fue el tercer ataque insurgente en la región en menos de una semana, ocho años después de haber sido desalojado el talibán del poder por la coalición encabezada por Estados Unidos. El ataque tuvo lugar en la provincia de Kapisa, cerca de la base de Bagram, sede del mando estadounidense en el país, dijo un parte militar. Además de los tres estadounidenses muertos resultó herido otro soldado cuya nacionalidad no fue facilitada.

Por otro lado, al menos 24 supuestos talibanes, entre ellos un líder insurgente, han muerto en una ofensiva de las tropas de EEUU y las fuerzas afganas en el sur del país, aseguró el mando militar estadounidense. Las fuerzas conjuntas lanzaron una operación para descubrir alijos de droga en la provincia sureña de Uruzgán y acabaron con la vida de siete integristas y un “conocido comandante talibán buscado por sus numerosos ataques” contra las fuerzas afganas y extranjeras, según un comunicado de la coalición liderada por EEUU.

El área atacada, situada en el distrito de Shahidh Hasas, era “utilizada por los insurgentes como refugio seguro y punto de tránsito de armamento”, según el mando militar estadounidense. Poco después y en el mismo distrito, la insurgencia asaltó a las tropas, que abrieron fuego.