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- 18/08/2023 16:47
La Embajada de Colombia en Panamá compartió un comunicado oficial a La Decana en el que explica el nuevo rol del Ministerio de Relaciones Exteriores frente a la política de no repetición, en el marco del proceso de paz y de la Política de Paz Total, en relación con el conflicto armado.
El comunicado expresó las disculpas que el ex jefe paramilitar Carlos Mario Jiménez, alias Macaco, dirigió al canciller Álvaro Leyva este jueves 17 de agosto, luego de que declaró como objetivo militar en un pleno de comandancia de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que se desarrolló a mediados del 2001.
De igual manera, se dirigió a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) revelando varias situaciones y acciones que tomó en su periodo de comandante y las consecuencias que tuvieron en el país.
Durante la intervención el ministro Leyva resaltó el rol de la Cancillería en la búsqueda de la verdad del conflicto en todos los alrededores de Colombia al comunicar que “la no repetición no tiene institución, es una política de Estado, y debe estar atada a la verdad” y afirmó que “el estado colombiano tiene el deber de asegurar por medios razonables dentro de su alcance la verdad, justicia, reparación y medidas de no repetición con respecto a las graves infracciones del derecho internacional humanitario y graves violaciones de los derechos humanos”.
“Al Canciller le corresponde comparecer cada tres meses ante el Consejo de Seguridad para que allí se pueda establecer si la implementación está sucediendo, entre ellos el artículo atinente a esa política de estado de la verdad; de tal forma que no es de extrañarse que sea desde el Ministerio de Relaciones Exteriores que se adelanten episodios como el que hoy celebramos”, agregó.
Por otra parte, el antiguo líder del Bloque Central Bolívar de las AUC pidió disculpas a las víctimas “por el daño ocasionado a la sociedad, a las comunidades donde operó el extinto Bloque Central Bolívar” y al Canciller de Colombia por, junto a ‘Salvatore Mancuso’, tomar la decisión de “declararlo como objetivo militar de la organización” junto a Iván Cepeda Castro y al hoy presidente de Colombia Gustavo Petro Urrego.
“Dichas acciones militares fueron fallidas y las detallaré en mi versión única en su debido momento”, aseguró.
De igual manera, pidió al ministro Leyva que con la llegada de los antiguos comandantes de las AUC al territorio colombiano, interceda ante la JEP con el fin de comparecer todo lo sucedido durante su actuar. Anunció que ayudará junto a Salvatore Mancuso a identificar los restos de las víctimas que se encuentran en la frontera de Venezuela y Ecuador.
Este encuentro fue promovido por la Unidad del Ministerio de Relaciones Exteriores para Asuntos de No Repetición, al mando de Helena Urán Bidegain, quien afirmó que en Colombia “nunca se había tratado la memoria histórica ni, mucho menos, se había concebido que la Cancillería se involucrara en plantear lugares de consciencia para la paz” y que de la mano de los procesos de verdad, se ha establecido como uno de los pilares de la agenda de no repetición, entendiendo este valor “desde el deber ético y moral que tenemos como sociedad frente al país, y que nos llevará a ser libres”.
El acto contó con la asistencia de los representantes de España Suecia, Suiza, Ecuador, Cuba, Catar, Nicaragua, Honduras, Argentina, Uruguay y República Dominicana en Colombia, al igual que representantes de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia- MAPP-OEA, autoridades locales, asociaciones comunitarias y funcionarios del Estado colombiano.
Este es el segundo encuentro de este tipo que realiza la Cancillería en el marco de su agenda de no repetición. El primero ocurrió en el corregimiento de juan Frío, Norte de Santander, donde se evidenció la declaración extrajudicial del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso y por el cual se estableció un Comité Técnico Binacional para la búsqueda de personas desaparecidas en la frontera de Colombia y Venezuela.