La Orquesta de Cámara del Istmo, integrada por jóvenes músicos formados localmente, ha demostrado que es posible cultivar un proyecto musical con ambición,...
- 01/03/2010 01:00
CONCEPCIÓN. La presidenta de Chile, Michelle Bachelet dijo ayer en conferencia de prensa que se triplicó la cifra de muertos, en Santiago, después de una reunión de más de seis horas con su Gabinete y jefes militares, que intentan enfrentar uno de los más potentes terremotos en siglos.
“Estamos ante una catástrofe de tal magnitud impensable, que requerirá un gigantesco esfuerzo” para que Chile se recupere, dijo Bachelet. La presidenta dijo que un creciente número de personas estaba reportado como desaparecidas. Las autoridades han estimado en dos millones los damnificados y 1.5 millones de casas afectadas de las cuales medio millón estaban inhabitables.
Bachelet dijo que firmó un decreto a través del cual cedió a los militares la seguridad en la provincia de Concepción y otras ciudades, en donde saqueadores habían vandalizado supermercados, gasolineras, farmacias y bancos.
Bachelet designó al general Guillermo Ramírez como responsable del orden público en la provincia de Concepción y dijo que convino con los dueños de cadenas de supermercados la entrega gratuita y ordenada de los abarrotes de primera necesidad almacenados en sus tiendas.
Los saqueadores, después de atacar un supermercado de cuatro pisos, atacaron dos farmacias robando todo lo que hallaron a su paso. Uno de los policías antimotines que rechazó identificarse dijo: “no podemos hacer mucho, estamos sobrepasados”.
En Concepción también se vio gente utilizando mangueras para sacar gasolina de los tanques subterráneos de estaciones de servicio. La policía permitía a algunos entrar a ciertos negocios con la condición de que tomaran sólo comida y tratando de mantener la situación en orden.
En San Pedro, una tienda de vídeos fue incendiada, dos cajeros automáticos fueron destrozados, un banco robado y un supermercado saqueado.
En Santiago el transporte público era irregular, pero el aeropuerto recibió un primer vuelo desde Lima, a donde la aerolínea LAN había desviado varios de sus unidades desde la víspera. El jefe de la Fuerza Aérea, general Ricardo Ortega, informó que esperaban la llegada de cuatro aviones más en el curso de la tarde.
Ortega señaló que en la terminal aérea sufrió destrozos en el área de atención al público, pero que la pista y la torre de control no sufrieron daños. Los aeropuertos en Antofagasta, en el norte, Rancagua en el centro y Puerto Montt en el sur están operando, aclaró.
Las averiadas carreteras del sur del país estaban congestionadas con miles de vehículos que intentaban llegar a la capital con personas que estaban en las playas o balnearios pasando los últimos días de vacaciones de verano. La ciudad de Concepción sigue sin servicios de agua ni de electricidad.
Los rescatistas aún continúan buscando sobrevivientes entre los escombros.
La presidenta Michele Bachelet, dijo ayer que el Gobierno chileno está haciendo un registro de los daños y necesidades para que la ayuda ofrecida sea la más efectiva posible.