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- 27/07/2012 02:00
- 27/07/2012 02:00
RUMANIA. El presidente rumano, Traian Basescu, se juega el próximo domingo su supervivencia política con el referéndum sobre su destitución. El mismo fue convocado por la mayoría de centro izquierda, culminando así una "guerra" que ha inquietado a Europa.
El plebiscito del domingo, que debería poner fin a la crisis política más grave vivida en Rumania desde la caída del régimen comunista en 1989, solo será válido si más del 50% de los 18,3 millones de electores inscritos en las listas acuden a las urnas.
Con la intención de recuperar su puesto, Basescu eligió un arma controvertida: fomentar la abstención de votos. Sus partidarios del Partido demócrata-liberal (PDL) llamaron a boicotear el referéndum, una "farsa" según ellos, y afirman temer fraudes.
Ante los mensajes contradictorios de los dos bandos, numerosos rumanos se confiesan "desorientados".
Para Mircea Vasilescu, editorialista de un diario rumano, estimó que sea cual sea el resultado del referéndum, "la inestabilidad política continuará".