Con el relanzamiento de la lotería fiscal, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) prevé a corto plazo aumentar en un 7 % a 10 % la recaudación sobre...
- 05/03/2010 01:00
BARCELONA. En lo que infraestructura marítima se refiere no hay nada más imponente que un actual crucero de lujo. Pero el miércoles la fuerza de la naturaleza pudo más y una seguidilla de olas gigantes alcanzó a bañar parte del lujoso “Louis Majesty”, que recorría la costa norte de España, y dejó un saldo de dos muertos y una veintena de heridos, uno de ellos muy grave.
Las monumentales columnas de agua alcanzaron hasta 8 metros de altura y golpearon una tras otra al buque de 270 metros de eslora que tuvo que atracar de urgencia en el puerto de Barcelona.
“Al principio, el espectáculo de la mar embravecida resultó ser literalmente extasiante”, relató ayer a la agencia DPA Renée Melms, una alemana que iba a bordo del crucero junto con otros 1,350 turistas y 580 tripulantes.
Si bien la zona donde ocurrió el accidente es considerada una de las más peligrosas del Mediterráneo y los servicios meteorológicos habían advertido de un fuerte temporal, no es normal que se formen allí olas de tal envergadura, señalaron los expertos.
En 2005, en otro barco de crucero, varios pasajeros resultaron heridos cuando el buque se quedó sin motores en medio de un mar grueso entre las islas Baleares y Cerdeña.