Representantes de las diferentes actividades económicas del país alertaron sobre las consecuencias que se avecinan si los cierres continúan. Hicieron un...
- 21/06/2012 02:00
Cada día la comunidad internacional, las grandes mayorías desposeídas adquieren mayor número de miembros. Hoy, los aportes provenientes de la clase media, incluyendo la de los países desarrollados que jamás muchas generaciones pensaron, volverían a la pobreza, ni menos a la indigencia, son los que las engrosan en Europa.
Los malos manejos de la cosa pública que, a contra sentido, le pertenece a los pueblos de cada país, ha venido siendo despilfarrada dentro del actuar gubernativo dentro de un actuar sin transparencia y con altos índices de corrupción. Por otro lado no cesan los atropellos, las imposiciones por la fuerza de armas de destrucción masiva, el aumento de intereses geopolíticos y de clases elitistas, como también la marrullería de grupos intestinos con alianzas foráneas para el logro de enriquecimiento económico. Son tantas y tan variadas las formas de explotación y corrupción que inciden en la dominación de los pueblos y sus riquezas que serían necesarios volúmenes para tratar de analizarlos. Lo cierto es que el fundamento de la mayoría de los abusos contra la masa creciente de pobres es el enriquecimiento cuya columna vertebral es la falacia. Una falacia que conduce a la muerte. Se engaña en las campañas a cargos de elección como en su ejercicio, pasajero al fin, pero que, fieles a un sistema y a políticas nefastas de Estado y de Estados transnacionales se transmiten sin colores partidarios ni doctrinas, ni principios humanitarios.
Así venimos contemplando el horroroso holocausto al que vienen siendo sometidos, por generaciones, los pueblos empobrecidos así como hoy, los pobres de los países ricos. Hoy no solo se construyen muros para separar ‘fronteras’ y discriminar seres humanos, sino que estos existen y aumentan en obtención de servicios vitales y de subsistencia, sin fuentes de trabajo y con salarios de hambre. Indoamérica, tradicionalmente saqueada, exportadora de riquezas y regaladora de materia primas invaluables, hoy concede la mano de obra más barata, superando a China a nivel mundial. Sin embargo, hay quienes se ufanan de las exportaciones de sus países, cuando internamente, los seres humanos que la hacen posible, viven en la más absoluta desgracia con sus familias. Lo peor está por venir estando cada vez más desnutridos y como tales, foco de enfermedades y muerte. A la reciente Cumbre en Brasil no asistió el señor Obama ni D. Cameron ni Angela Merkel, lo que demuestra que una cosa es su discurso y otra sus actuaciones frente a derechos humanos, equidad y justicia.
MUNDO EN MARCHA