El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, convocó este jueves a una jornada de alistamiento de las “fuerzas milicianas” durante el fin de semana, en...

- 24/08/2025 10:07
El régimen de Nicolás Maduro ordenó la excarcelación de 13 presos políticos, medida que beneficia a figuras de la oposición y a exfuncionarios municipales.
Entre los liberados con libertad plena se encuentra el exdiputado y ciudadano italiano Américo de Grazia, además de Víctor Jurado, Simón Vargas, Arelis Ojeda Escalante, Mayra Castro, Diana Berrío, Margarita Assenzo y Gorka Carnevalli.
Otros opositores recibieron arresto domiciliario, como Nabil Maalouf, Valentín Gutiérrez Pineda, Rafael Ramírez —exalcalde de Maracaibo—, Pedro Guanipa y David Barroso.
El dirigente Henrique Capriles celebró la medida al señalar que “hoy varias familias vuelven a abrazar a los suyos”, aunque recordó que aún quedan muchos detenidos por motivos políticos.
Tomás Guanipa, hermano de uno de los beneficiados, afirmó que ser familiar de un preso político es “otra forma de estar encarcelado”, aludiendo al sufrimiento de quienes esperan la libertad de sus allegados.
Organizaciones de derechos humanos y dirigentes opositores consideran que la excarcelación responde a la presión internacional, en especial a los recientes movimientos de Estados Unidos en la región para combatir al Cartel de los Soles.
Sin embargo, el Gobierno venezolano sostiene que en el país no existen presos políticos y que las detenciones se deben a delitos comunes.
Según el Foro Penal, en las cárceles aún permanecen centenares de opositores, en cifras que rondan los 800, incluyendo extranjeros y menores de edad.
La líder opositora María Corina Machado denunció además el deterioro de la salud mental de quienes continúan detenidos, señalando que en centros como Tocorón varios reclusos han intentado suicidarse debido al trato recibido.
Analistas advierten que esta medida se inscribe en un patrón conocido como “efecto puerta giratoria”, en el cual liberaciones puntuales son acompañadas por nuevas detenciones, manteniendo así una cifra estable de presos políticos.