El buen trato en casa y una vida sin violencia son algunos mensajes incluidos en las letras de las ‘Chiquicoplas’, una versión de las tradicionales coplas...
- 07/11/2008 01:00
- 07/11/2008 01:00
PANAMA. Nuevos vientos al proceso de paz en el Medio Oriente ha traído la elección de Barak Obama en la Presidencia norteamericana.
Los israelitas parecieran tener ahora más dudas de que la anhelada paz llegue algún día, a pesar de que una gira de Condoleezza Rice, secretaria de Estado de Estados Unidos, por la región trata de dar los últimos retoques a las negociaciones de Annapolis.
La gira de Rice se produce luego de la elección de Obama y la posibilidad de un colapso en las tratativas, ante los temores de Israel.
También Rice llega a la región cuarenta y ocho horas después de que el Ejército de Israel matara el martes a seis milicianos palestinos en un ataque con el que rompió la tregua a la que se comprometió en junio con el grupo islamista Hamas en Gaza.
Además, la ministra del Exterior, Tzipi Livni advirtió que el inicio de un diálogo con Irán por parte del presidente electo de Estados Unidos, Barak Obama, podría ser percibido en Oriente Medio como un mensaje de "debilidad".
De acuerdo con los analistas internacionales, se trata de la primera discrepancia mostrada por un dirigente israelí sobre las políticas anunciadas por el presidente electo de Estados Unidos, que tiene en Israel a su primer aliado en Oriente Medio. El primer ministro israelí, Ehud Olmert, informó que viajará a Estados Unidos a pedir al presidente norteamericano, George W. Bush, que garantice sus intereses políticos y de seguridad en la región antes de que abandone la Casa Blanca.
Este viaje constituye un intento de que su sucesor, Barack Obama, se encuentre con hechos en el terreno. Olmert viajará a Washington a finales de mes en la que será su última visita a ese país como primer ministro.
Bush abandonará el cargo el próximo 20 de enero para darle paso a una nueva administración, bajo una filosofía demócrata, con posiciones más liberales y, a priori, menos comprometidas con los intereses del Estado judío.
Precisamente, el hasta ahora primer ministro judío ha expresado también sus temores por las posturas demócratas.
Obama aboga por una estrategia más dialogante con Teherán, y por tanto alejada de la línea de Israel para que la comunidad internacional intervenga, incluso por las armas, para detener esa amenaza, de acuerdo con expertos en el tema judío. La preocupación hebrea también se centra en la ayuda militar norteamericana de 30,000 millones de dólares en la próxima década.
Rice se mostró confiada en las negociaciones de paz.