Assange pide a Obama el fin de la ‘caza de brujas’

LONDRES. Julian Assange, refugiado desde hace dos meses en la embajada ecuatoriana en Londres, pidió a Estados Unidos que cese la ‘caza ...

LONDRES. Julian Assange, refugiado desde hace dos meses en la embajada ecuatoriana en Londres, pidió a Estados Unidos que cese la ‘caza de brujas’ contra Wikileaks y dio las gracias a Ecuador por su ‘valentía’, en su primera comparecencia pública desde su encierro.

El fundador de Wikileaks se dirigió a sus numerosos seguidores y a más de un centenar de periodistas desde el balcón de la embajada, donde se refugió el pasado 19 de junio huyendo de la justicia británica que se disponía a extraditarlo a Suecia.

‘Pido al presidente (Barack) Obama que haga lo correcto. Estados Unidos debe renunciar a su caza de brujas contra WikiLeaks’, dijo Assange, de 41 años, que no puede poner un pie fuera de la embajada porque se expone a ser arrestado.

La semana pasada, Ecuador concedió asilo diplomático al fundador de WikiLeaks y reclama ahora a Gran Bretaña que le dé un salvoconducto para salir del país, algo que de momento las autoridades británicas se niegan a hacer.

Por su parte su abogado defensor, el ex juez español Baltasar Garzón, dijo frente a la embajada que el australiano tiene ánimo ‘combativo’ y que el primer paso en su estrategia legal es esperar una respuesta formal de Londres sobre la petición de salvoconducto.

Assange, reclamado en Suecia por un presunto caso de agresión sexual y violación que él niega, teme ser extraditado luego a Estados Unidos, donde podría tener que responder de las acusaciones de espionaje tras la relevación en 2010 de cientos de miles de cables diplomáticos estadounidenses.

‘GRACIAS A AMÉRICA LATINA’

En su breve discurso de apenas diez minutos, interrumpido por los gritos de sus seguidores, Assange también se refirió a la reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA) prevista el viernes que viene en Washington.

‘Quiero dar las gracias a los gobiernos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Honduras, México, Nicaragua, Argentina, Perú, Venezuela y a todos los demás países de América Latina que han salido en defensa del derecho de asilo’, dijo Assange mientras sus seguidores celebraban con vítores la mención de cada uno de esos países.

Los simpatizantes de Assange, algunos con las máscaras del movimiento Anonymous, se habían reunido frente a la embajada ecuatoriana, cantando y coreando eslóganes en contra de las autoridades británicas, rodeados de medio centenar de policías y con la presencia de más de 100 periodistas.

GARANTÍAS

El exjuez español Baltasar Garzón, abogado del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, afirmó que su cliente ha solicitado garantías mínimas para contestar a las autoridades suecas por los delitos sexuales de los que se le acusa en ese país.

Garzón también afirmó que no explicaría la estrategia legal de su cliente, pero que Assange le había ‘dado órdenes para que comience la batalla legal para conseguir el salvoconducto y se respeten los derechos fundamentales, tanto de mi cliente como de WikiLeaks y las personas vinculadas’.

MANNING

Assange pidió, además, la liberación de Bradley Manning, el soldado estadounidense que presuntamente filtró cables secretos a la página web y que sigue detenido.

‘ Tras dos años en la cárcel todavía está esperando un juicio. Tiene que ser liberado’ de la prisión militar de Quantico (Virginia), dijo Assange desde el balcón de la legación ecuatoriana, en su primera intervención pública desde su encierro.

‘Si Bradley Manning hizo eso de lo que le acusan, es un héroe y un ejemplo para todos nosotros’, añadió Assange.

Manning, de 24 años de edad, podría ser condenado a cadena perpetua por ‘colaboración con el enemigo’ por haber presuntamente filtrado a WikiLeaks documentos secretos estadounidenses sobre la guerra en Irak y Afganistán.

El soldado fue arrestado en Irak en 2010 y su juicio podría empezar a finales de este año.

Assange teme que, una vez en Suecia, le extraditen a Estados Unidos, donde podría tener que responder de las acusaciones de espionaje por la revelación de los cables diplomáticos.

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