Said asegura que su aplastante victoria supone una segunda revolución

Actualizado
  • 14/10/2019 00:00
Creado
  • 14/10/2019 00:00
Kaïes Said, ganador de los comicios según las encuestas a pie de urna, apeló ayer al legado de la insurrección de 2011

El candidato a la presidencia de Túnez, Kaïes Said, ganador de los comicios según las encuestas a pie de urna, apeló ayer al legado de la insurrección de 2011 y aseguró que su aplastante victoria supone una segunda "revolución en el marco de la Constitución".

En un discurso ofrecido en su cuartel general poco después de que los sondeos le concedieran cerca del 75 por ciento de los votos, el controvertido jurista, de ideología ultraconservadora, agradeció a todos aquellos que le han apoyado y prometió una nueva era sostenida en "la confianza y la responsabilidad.

"Hoy le diste una lección al mundo. Es una nueva forma de revolución: se trata de una revolución en un marco constitucional, con la legitimidad constitucional ", afirmó, antes de subrayar que Túnez "abrió una nueva página de su historia ".

"Esta es una revolución que los filósofos, los expertos en sociología y política ni se habían planteado. Quiero tranquilizar a todos. He recibido vuestros mensajes. Los usaré de buena fe y con toda responsabilidad para tratar de construir con nuestros medios un Túnez nuevo", dijo antes de besar, como suele hacer, la enseña nacional.

"Gracias a Dios, hoy conseguiremos de lo que la gente quería "entre diciembre de 2010 y enero de 2011", recalcó en alusión a la revuelta popular que derrocó la dictadura de Zinedin el Abedin Ben Alí y que hizo estallar las ahora marchitadas "primaveras árabes".

A este respecto, insistió en que a partir de ahora las relaciones entre gobernantes y gobernados en Túnez "se basarán en la confianza y la responsabilidad. Debemos restaurar la confianza entre los que gobiernan y los que son gobernados. Trabajaremos en el marco de la constitución ", recalcó.

En cuanto a su política exterior, el jurista, catedrático de derecho constitucional, expresó su esperanza en poder forjar "nuevas relaciones con todos los estados y países, porque la dimensión de la revolución tunecina es principalmente humanista. Acordaremos un conjunto de valores porque en realidad estamos unidos por estos mismos valores ".

"Sabemos que cada paso que demos será observado y juzgado por nuestro dios, nuestra gente y por la historia", recalcó Said, al que algunos critican su falta de experiencia política.

"Esta campaña dirigida por jóvenes voluntarios ha impresionó al mundo. No queremos recibir lecciones de la gente, ni darlas, pero muchas personas van a encontrar inspiración en Túnez y las personas libres hallarán la capacidad de organizarse lejos de los patrones tradicionales ", agregó.

Said, que se define como un defensor del pensamiento libre, reiteró que su objetivo es gobernar para todos "para aquellos que me han votado y para los que no lo hicieron" y advirtió que una de su prioridades será aliviar la aguda crisis económica que padece el país, cercado por los mismos problemas de corrupción, paro desaliento e injusticia social que desencadenaron la revuelta.

"Agradezco a los jóvenes voluntarios que participaron en la campaña. En algunos lugares, los medios no excedieron los 37 dinares (12 euros), a todos los que contribuyeron con sumas que van desde 200 millones hasta 8 dinares Hicieron frente a todas las conspiraciones con determinación ", subrayó.

"Afrontaremos todos los desafíos, todos los obstáculos con nuestra sangre, nuestro sudor y nuestra determinación, principalmente los problemas económicos y sociales para los que el pueblo tunecino está esperando soluciones", concluyó.

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