Trump impone arancel del 17% al tomate mexicano tras anular acuerdo de 2019

  • 14/07/2025 17:38
El Gobierno estadounidense alega competencia desleal y retoma una denuncia presentada hace casi tres décadas

El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció este lunes que cancelará el acuerdo firmado en 2019 que eximía del pago de aranceles a las exportaciones mexicanas de tomate. A partir de ahora, los embarques provenientes de México deberán abonar un arancel del 17%, lo que pone en riesgo un comercio valuado en más de 2.800 millones de dólares anuales, según informó el diario español, El País.

México sigue siendo uno de nuestros socios clave, pero durante demasiado tiempo nuestros agricultores han sufrido por prácticas injustas que distorsionan el mercado. Eso termina hoy”, expresó el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, en un comunicado.

Esta decisión deriva de una antigua querella presentada en 1996 por productores estadounidenses —principalmente de Florida—, quienes denunciaron que los exportadores mexicanos ofrecían tomates a precios inferiores al del mercado local, en lo que calificaron como dumping. Desde entonces, ambos países firmaron al menos cinco acuerdos para suspender la aplicación de aranceles, el último de ellos hace seis años.

El Departamento de Comercio explicó que el objetivo de estas cuotas es compensar la diferencia entre los precios de exportación y los valores considerados justos, y que su reactivación responde al incumplimiento de ciertos compromisos pactados. Aunque los exportadores mexicanos aseguran haber respetado los términos del acuerdo, Washington considera que el dumping no se ha erradicado completamente.

“El ajuste está alineado con la política comercial del presidente Donald Trump”, añadió un portavoz del Departamento, destacando que, aunque esta decisión no forma parte del paquete arancelario más amplio contra México anunciado recientemente, responde al mismo enfoque proteccionista.

La exportación de tomate es uno de los pilares de la agricultura mexicana. Según cifras del sector, México es el principal abastecedor de esta hortaliza al mercado estadounidense, con casi dos millones de toneladas exportadas solo en el último año. Los ingresos generados han sido vitales para miles de productores del norte y occidente del país.

Durante décadas, el conflicto ha enfrentado a productores de ambos lados de la frontera. Los agricultores estadounidenses han insistido en que sus colegas mexicanos reciben ventajas competitivas, tanto por los bajos costos de producción como por políticas más flexibles. Del otro lado, los productores mexicanos sostienen que las acusaciones son infundadas y buscan frenar el crecimiento de un sector exitoso y competitivo.

A corto plazo, la imposición de esta tarifa del 17% podría traducirse en una reducción del volumen exportado, el encarecimiento del tomate en supermercados estadounidenses y pérdidas millonarias para los productores mexicanos. Además, analistas del comercio internacional advierten que esta medida podría reavivar tensiones bilaterales en otros sectores agrícolas.

El gobierno mexicano no se ha pronunciado oficialmente, pero fuentes del sector agrícola han manifestado su preocupación por el impacto que esta medida tendrá en las cadenas de suministro y en el empleo rural. Se espera que, en los próximos días, representantes del sector busquen entablar nuevas negociaciones o apelar la decisión ante instancias internacionales.

Mientras tanto, los agricultores en México temen que este sea solo el inicio de una ofensiva comercial más amplia contra los productos agroalimentarios. En un escenario donde las relaciones comerciales entre ambos países ya atraviesan tensiones por otros temas —como el acero, el maíz o el aguacate—, el tomate vuelve a convertirse en símbolo de una guerra comercial que parece no tener fin.

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