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- 17/11/2008 01:00
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No es necesaria una ley sobre salud sexual y reproductiva porque sin necesidad de ella tanto el Ministerio de Salud como el de Educación ya reglamentan sobre el tema, están facultados para hacerlo. Cada ministerio puede crear los mecanismos necesarios para combatir los problemas planteados en el proyecto de Ley 442. El Ministerio de Salud ha implementado políticas para el tema sin necesidad de una legislación y el de Educación establece la educación sexual en los colegios hace muchos años.
Uno de los objetos de esta ley es bajar la edad de consentimiento y darle autonomía sexual a los niños, de esta forma exponerlos en su inmadurez a ideologías extrañas o consumistas. a. Tendríamos a nivel nacional y en forma obligatoria, una educación basada en la perspectiva de género (art.11). b. Los padres de familia seríamos meros espectadores sin derecho a la toma de decisiones sobre la materia de salud sexual y reproductiva de nuestros hijos inmaduros. c. Artículo 16: Si se aplica este artículo a mujeres embarazadas, se abre la puerta al aborto y si se suma a la no discriminación por orientación sexual, también abre la puerta a la adopción por parejas homosexuales . d. Artículo 18: El Estado se compromete a disponer de métodos anticonceptivos incluyendo la píldora del día después que es ilegal en nuestro país, pero no de un vaso de leche ni la galleta nutritiva a toda la población. e. Art. 19: Expone a la población a ser tratada por personal no idóneo. f. Art. 22: Permite la esterilización sin ningún límite de edad ni de hijos, poniendo en riesgo el equilibrio demográfico del país.
Qué afecta la libertad de culto, de educación, y de otras estipuladas en la Constitución de la República de Panamá. Puede promover la violencia intrafamiliar al empoderar a los niños en materia sexual. Es antinatalista en un país que sufre de envejecimiento progresivo según la ministra de Salud, lo cual es incongruente. Eliminación de la patria potestad en materia de sexualidad y reproductividad. Entre otras.
La más afectada con esta ley es la familia así como los niños y las niñas. Pierden los niños y niñas y la juventud de Panamá. Ganan los farmacéuticos, los fabricantes de condones, la sociedad de consumo y los que promueven la ley, los feministas de género y los homosexuales, que no son la mayoría.
Ni el Ministerio de Educación ni el de Salud necesitan de una ley para implementar políticas de salud sexual reproductiva, de hecho ambos lo hacen. Ej. Ya iban por la cuarta validadación de las guías de Salud Sexual y Reproductiva cuando fueron interrumpidos (MEDUCA), los anticonceptivos y los profiláctico los reparte el MINSA desde hace muchos años.
Las políticas que pretende promover esta ley son la destrucción de la familia, la perversión de la mujer, de los jóvenes y de nuestros niños y niñas. Pero sobre todo quieren acabar en un ataque cruento con nuestros valores religiosos y promueve la violencia intrafamiliar. El gobierno a través de esta ley debiera más bien promover y reforzar la unión familiar no reemplazarla.
Porque en Panamá, 1 de cada 5 niños o niñas es hijo de una adolescente. Esta realidad es más dramática en las provincias más pobres y las comarcas indígenas. Porque Panamá ocupa el tercer lugar de prevalencia de casos de VIH en la región centroamericana, esta es la tercera causa de muerte en el grupo de 15 a 24 años, en su mayoría heterosexuales. Porque pese a que se ha avanzado en la reducción de la mortalidad materna, todavía se producen casos como en las comarcas: Ngöbe-Buglé con 4.7, Emberá 4.3, Kuna Yala 2.1 y Darién con 2.1 por mil nacidos vivos. Porque hay una estrecha relación entre pobreza, falta de educación y problemas de salud, como lo indica el hecho de que las mujeres más pobres tienen 5 o más hijos, mientras que las panameñas menos pobres y con mayor escolaridad tienen aproximadamente 2. Y porque se respeten los derechos de la población en sexualidad y salud reproductiva, sin importar que partido esté en el gobierno.
Seguirá en el limbo un tema que es responsabilidad del Estado en el aspecto presupuestario para salud sexual y reproductiva. Se pierde una gran oportunidad de darle a la población más pobre y más vulnerable un sustento legal para que se respeten sus derechos. Porque la gente más pobre es la que de verdad será protegida. Igualmente continuaríamos en este propósito. Un tropiezo no nos hará renunciar. Sería absurdo que no se aprobara porque es beneficioso para la mayoría de la población.
Que pretenden quitarles la oportunidad a los más vulnerables de que se les respeten sus derechos. A aquellas mujeres que tienen 7 u 8 hijos, que mueren en el parto. Porque es un deber del Estado educar a la población sobre cómo cuidar su cuerpo, evitar enfermedades mortales. Que si no se aprueba la ley, el uso del condón no se va a tocar siquiera, la gente seguirá muriendo de SIDA porque no estamos en un mundo ideal, (donde no hay enfermedades de transmisión sexual). Definitivamente hay una influencia dogmática en la oposición a la ley, respetamos los planteamientos de la religión, pero reconocemos que como individuos tenemos el derecho a decidir libremente sobre mi salud sexual y reproductiva.
Las mujeres, los adolescentes que mueren por SIDA y se embarazan, los indígenas, la población en pobreza y extrema pobreza y la población pobre urbano marginal. Aquellos con poco acceso a la salud y educación. Pierde el país porque pierde mano de obra, años de vida productiva y porque se incrementa la brecha entre pobres y ricos. Nadie gana, todos perdemos.
El eje fundamental es la educación, lo demás es arandela. Es el derecho a recibir educación con respeto, con valores, con espiritualidad, que hable sobre el amor de la pareja, en forma integral, de la familia y con contenido.
Ayuda a prevenir embarazos de niñas y adolescentes, responde a desafíos en la salud y reducción de pobreza, establece la obligatoriedad en educación sexual y programas de capacitación y garantiza atención de salud para todos.