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- 11/02/2009 01:00
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PANAMÁ. Sin lugar a dudas los pacientes son quienes más han sentido los efectos del paro. Son muchas las historias que se han tejido a lo largo de los ocho días de esta medida.
Son historias cargadas de frustración, impotencia y desesperación. Este es el caso de Hermes Caballero, un paciente renal, que al ir en busca de sus medicamentos a la farmacia del Complejo Hospitalario de la Caja de Seguro Social (CSS), lo que recibió fue la negativa de la farmacéutica que estaba en la ventanilla.
“Llegué a la farmacia, presenté la receta y los respectivos documentos, pero lo que me dijo esa mujer -la farmacéutica- en mi cara fue que sí había medicamentos, pero que no los iban a entregar hasta cuando termine el paro”, contó Caballero.
“Hay un poco de gente que necesita los medicamentos de apuro y la respuesta que han recibido es ésta. Esto nos da a entender que el paro es en contra de nosotros los enfermos y no contra el gobierno”, sentenció el paciente renal.
Con tono de voz que reflejaba desespero e impotencia, Caballero, frente a los manifestantes en el complejo hospitalario, levanta la mirada y mostrando gran decepción atina a decir que “ellos (los técnicos) pueden hacer su paro, pero sin afectarnos a nosotros los pacientes”. Caballero reinicia su camino. Al igual que él, muchos panameños debido a los cierres de calles debe caminar largos tramos para tomar un bus.